lunes, 9 de julio de 2007

.:¿Que es un Chacra?:.

Un Chacra puede ser definido como una rueda de energía existente en los koshas (envolturas o vehículos) de la personalidad. Estos Koshas (hablamos únicamente de la personalidad) son los tres que siguen: campo etérico, campo emocional y campo mental. Cada campo vibracional tiene 7 grandes chacras o vórtices de energia que son los encargados de relacionar corrientes telúricas de diversa índole o éteres de diversa frecuencia o ratio vibratoria. Al mismo tiempo existen inumerables chacras secundarios. Asi como en el Sistema Nervioso existen plexos en los que se anudan (entrecruzándose emisiones eléctricas) o se encuentran ramificaciones nerviosas que intercambian impulsos eléctricos, en los campos o cuerpos de la personalidad sucede lo mismo. Los autores Transpersonales y Sintergéticos, quienes parece ser que son la avanzadilla de una mejor y más armónica manera de entender la vida micro, meso y macrocósmica nos hablan de que...
"Para la medicina bioenergética, el universo y el hombre como reflejo del universo son holográficos" (Jorge Carvajal)

Así pues , si el universo es holográfico, no únicamente existen chacrkas en el interior del cuerpo humano, sino tambien, en el entorno externo al cuerpo. A pesar de esto , en el estado de conciencia ordinario el ser humano comun acostumbra a delimitar con una frontera el interior de lo exterior (en este caso del cuerpo) . Este límite , se desvanece cuando el individuo expande su consciencia a traves de cualquiera de las técnicas cientificas conocidas desde antaño o a raíz del despertar de semillas karmicas que generan amaneceres de la conciencia espontáneos en personas no conocedoras de dichas técnicas cientificas transpersonales entre las que se hallan la visualización, la introspección, la concentración, la meditacion, o la focalizacion en sonidos sagrados.

La idea capital de la frase anteriormente citada sobre el universo como un holograma, algo conocido no solo por los movimientos religiosos sinceros, los místicos libres, algunos artistas y los grupos esotéricos es también conocida por la ciencia, como por ejemplo la Teoria General de los Sistemas de Von Bertalanffy, quien nos explica, entre otros conceptos, el hecho de que la estructura de la realidad esta entretejida de sistemas dentro de sistemas, Del mismo modo, en el campo de la mátematica , en los años '70 surgió la teoria de los Fractales que implementados en dibujos informáticos dan como resultado formas (normalmente de espirales dentro de espirales ) que nos recuerdan las figuras arquetipicas del Universo trazadas por los Esoteristas Occidentales y los Yantras y Mandalas de las tradiciones filosóficas y religiosas orientales.

Y son estos mismas figuras gemometricas las que se utilizan en ocasiones para vitalizar , expandir o equilibrar los chacras a través de la focalización meditativa, la visualización (previa memorización) o el dibujo sobre una supercie de papel o de metal.

También existen otros metodos de incidir sobre los chackras para modificar los flujos de energia de cualquiera de los koshas o vehiculos personales de los reinos de maya. estos metodos se realizan a traves de sonidos sagrados denominados mantrams que se repiten un numero determinado de veces y con una sonoridad , ritmo e intencion. Esta modificación energetica se denomina esotericamente magia blanca cuando la intencion es pura y altruista.
En niveles más avanzados se une el yantra con el mantram produciendose el Tantra ( o ciencia sagrada que une el sonido con la forma y el color) tal y como nos dice el maestro espiritual Sri K. Parvathi Kumar y Ekirala Krishnamacharya.
Estas tecnicas tienen multiples funciones, la que aqui nos interesa es la que concierne a la invocacion de furzas devicas que permiten al Curador o Curadora ejercer un impacto energetico en el enfermo para disolver las escorias astrales que impiden manifestar en el plano fisico las cualidades de su ser íntimo. Una vez que esto sucede, se dispersan los nuvarrones del espejismo y del dolor permitiendo que la alegria serena del ser brille con fuerza en la personalidad de la persona que padecia alguna dolencia.
Volviendo al tema de los chacras, hemos de decir , que cada uno de ellos rige un plexo nervioso del SN y una glándula del sistema endocrino. con lo cual , el tono vibracional ( en forma de color y sonido) de cada rueda de energia dará una orden concreta a un plexo nervioso y a una glandula endocrina, que a su vez , de manera sincrónica , produciran diferentes efectos eléctricos y químicos en las inumerables células del organismo físico denso humano.
Finalmente hemos de decir que estos centros transforman, digieren y canalizan energias de dentro y de fuera de los vehiculos de expresión del ser humano. Estas energias son de diversa índole.


Sobre el tema anteriormente comentado de la integracion del exterior con el interior del cuerpo humano, Ken Wilber en su obra "el Espectro de la Conciencia" sostiene que en el nivel de conciencia "Centauro" que integra o amalgama cuerpo con mente y la conciencia denominada de UNIDAD en su posterior obra titulada "Conciencia Sin Fronteras" el ser humano se da cuenta de su unión en diversos grados (segun sea más o menos intensa ) del la mente integrada en ego consciente y sombra con el cuerpo y este a su vez con toda la realidad creada del ambiente que a su vez es trascendida en una experiencia mística donde el sujeto que experimenta es uno con la totalidad omniabarcante llena y vacía al mismo tiempo , trascendente e inmanente en sintesis. entonces el individuo puede darse cuenta de que el planeta tierra es una entidad denominada la pacha mama o Gaia en unas tradiciones o el Logos Terrestre en otras. Cuando el experimentador se da cuenta de esta totalidad esencial puede conocer la existencia de grandes chacras en el cuerpo de la entidad conocida usualmente como planeta tierra. Así pues, el planeta tierra tiene una urdimbre de canales energéticos que son como redes neuronales conectadas entre ellas que se encuentran en determinados enclaves fisico-etericos del planeta, no son ni mas ni menos que chacras de la entidad en la cual vivimos , nos movemos y tenemos nuestro ser conocida como Logos Planetario por las tradiciones espirituales internas.

En cuanto a los chacras personales de la constitucion del ser humano común , cabe destacar, el hecho de que el ser humano, si se deja arrastrar por la linea de menor resistencia, (lo que los Yoguis denominan cualidad de la naturaleza "Tamásica" ) o se deja seducir en exceso por las pasiones de excesiva actividad de Eros ("Rajas") sin atender a los llamados de la vida interna , suele tender , en la mayoria de los casos, a lo mecánico repetitivo y reiterativo siguiendo unos patrones genéticos y culturales preestablecidos. Cuando esto sucede los siete chacras giran como bucles cerrados. Por el contrario, si el ser humano toma el mando de su vida desde la atalaya de su Ser Íntimo con la voluntad matizada y dulcificada con la compasión y el amor inteligente dichos chakras florecen como si de flores de loto se trataran y se abren en la forma de espiral evolutiva que lo lleva a uno a trascender los patrones antiguos de la personalidad. a esto se le llama ascender, evolucionar o recorrer el Sendero. Sendero en el que hay que encontrar el punto medio de equilibro o (sattva) para recorrerlo a la perfeccion, encontrando una Armonia a través de los conflictos de la vida diaria en donde el trozo de carbon de nuestra personalidad se torna un perfecto diamante a través de las presiones ejercidas por las condiciones adversas del caminar en el mundo en que vivimos.


.: redactado por--->>>TashiDeva:.

sábado, 7 de julio de 2007

.:EL DESCUBRIMIENTO DE LA NEUROGÉNESIS EN ADULTOS:.

La producción de nuevas neuronas tras el nacimiento fue negada hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX. Hoy día se sabe que tanto las neuronas como las células gliales se siguen produciendo por la diferenciación de células madre durante toda la vida de los organismos.
La neurogénesis fue detectada por primera vez por el científico y biólogo español José Manuel García Verdugo en lagartos. A partir de este descubrimiento se detectó en mamíferos y en el ser humano. Además tambien descubrio junto al investigador Arturo Alvarez-Buylla, de la Universidad Rockefeller, las células responsables de dicha neurogénesis.
En humanos la generación de nuevas neuronas se ha constatado y descrito en direrentes zonas del sistema nervioso: el bulbo olfatorio, el hipocampo y en diferentes áreas de la corteza cerebral. También se ha descrito esta neurogénesis en la región prefrontal, que controla el proceso de ejecución de decisiones y que está involucrada en la memoria a corto plazo; también en la región temporal inferior, que actúa en el reconocimiento de caras u objetos y en la región parietal posterior, importante en la percepción de relaciones espaciales y de la imagen corporal.
Además se conocen y estudian en profundidad los procesos de migración neuronal, es decir, desde la zona subventricular donde se generan las nuevas neuronas parte un flujo de células madre que se van diferenciando, además estudios acctuales muestran que el flujo se ve modificado ante la presencia de tumores cerebrales o cirtas dolencias, se sabe que las corrientes de neuronas varían su destino para irrigar las zonas tumorales pero actualmente se discuten temas como la velocidad de corriente o el papel de las corrientes neuronales en los tumores cerebrales, por ello ese es un campo muy estudiado a la hora de intentar aplicar la neurociencia a el tratamiento de patologías.
En aves la neurogénesis es más amplia y regenera zonas enteras del cerebro cada año, especialmente las implicadas en el canto, y en otros animales no mamíferos la formación de neuronas nuevas es muy común y extendida.
.:LA GRAN CADENA DEL SER:.

1) El argumento fundamental de la Filosofía perenne es que los seres humanos estamos constituídos por la llamada Gran Cadena del Ser, es decir, somos: materia, cuerpo, mente, alma y espíritu.

2) Por eso es extraordinariamente importante determinar el nivel, o niveles (físico, emocional, mental o espiritual) en donde se origina la enfermedad.

3) Para el tratamiento principal (aunque no necesariamente exclusivo) de una determinada enfermedad resulta de capital importancia utilizar un procedimiento congruente, con el “mismo nivel” en el que el problema se manifiesta. Es decir, intervenir físicamente en las enfermedades físicas, utilizar la terapia emocional para los trastornos emocionales, los métodos espirituales para las crisis espirituales, etcétera. En el caso de haber descubierto la presencia de una combinación de causa entonces también conviene desplegar una combinación pertinente de tratamientos.

4) Esto es algo sumamente importante porque si te equivocas en el diagnóstico y crees que el problemas se origina en un nivel superior al que realmente tiene lugar creas culpabilidad y si lo ubicas, en cambio, en un nivel inferior generas desesperación.

En ambos casos, el tratamiento será ineficaz y tendrá el inconveniente adicional de agobiar al paciente con el peso de la culpa o la desesperación que ocasiona un diagnóstico equivocado.
Si una persona es atropella por un autobús y le rompe una pierna, por ejemplo, nos encontraremos en presencia de enfermedad física que requerirá, por tanto, de los remedios físicos apropiados: volver a colocar el hueso en su lugar y enyesar la pierna; lo cual sería una intervención del “mismo nivel”. Pero, en un caso así, no resulta nada pertinente sentarse en medio de la calle y visualizar que la pierna se rehabilita sola. Esta, sin embargo, es una técnica propia del nivel mental, e ineficaz por tanto para resolver los problemas de tipo físico. Si, además, quienes te rodean te censuran diciendo que tus pensamientos fueron los que terminaron provocando ese accidente y que deberías ser capaz de solucionar el problema de la pierna recurriendo exclusivamente a tus pensamientos, lo único que ocurrirá es que te sentirás culpable, te harás reproches y perderás autoestima.Esa sería una manera sumamente inadecuada de mezclar niveles y tratamientos.
Por el contrario, la falta de autoestima debido a ciertos guiones interiorizados en la infancia que afirman que eres malo o incompetente, constituye un problema propio del nivel mental que exige una intervención adecuada al nivel mental, como la visualización o las afirmaciones, por ejemplo (una intervención, en definitiva, que se ocupa de reescribir los guiones personales, cosa de la que se ocupa, por ejemplo, la terapia cognitiva). En tal caso, recurrir a intervenciones propias del nivel físico (como tomar megavitaminas o cambiar la dieta alimenticia, por ejemplo) no resultará muy eficaz (a menos que padezcas también un desequilibrio vitamínico que agrave el problema). Pero si sólo utilizas recursos físicos, terminarás desesperándote porque el nivel del tratamiento que habrás elegido es simplemente inadecuado para tratar ese problema.
Así pues, el planteamiento general ante cualquier enfermedad debería comenzar tratando de determinar el nivel en el que se presentan la anomalías y procediendo desde abajo hacia arriba. Quiero decir que: primero habría que buscar las posibles causas físicas; luego habría que pasar a las posibles causas emocionales, después a las causas mentales y por último, habría también que pasar revista a las posibles causas espirituales. Es muy importante que procedamos así porque hoy en día sabemos que muchas enfermedades cuyo origen se achacaban antiguamente a causas exclusivamente espirituales o psicológicas dependen de factores físicos o genéticos.

Antiguamente, por ejemplo, se creía que el asma se debía a una “madre asfixiante”, pero, hoy en día, se sabe que su origen y su aparición obedecen, en gran medida, a causas biofísicas. Algo parecido ocurre en el caso de la tuberculosis (que se explicaba como la consecuencia de una “personalidad destructiva”), o la gota ( el fruto de la debilidad moral) por ejemplo, así como la profusa creencia en una “personalidad propensa a la artritis” tampoco superó la prueba del tiempo. En cualquier caso, hay que ser muy conscientes de que todas estas interpretaciones no hacen más que generar culpabilidad en quienes padecen la enfermedad y que los tratamientos, por su parte, no funcionan en absoluto porque corresponden a un nivel inadecuado.

Con todo esto no quiero decir que los tratamientos propios de otros niveles no puedan ser muy importantes como factores auxiliares o coadyudantes porque está muy claro que complementariamente también pueden ser útiles. En el caso sencillo de la fractura de pierna, por ejemplo, las técnicas de relajación, visualización, las afirmaciones, la meditación y la psicoterapia, pueden, en caso necesario, ayudar a crear un ambiente más equilibrado en el que la curación física podrá producirse con mayor fácil y rapidez.

Una persona aquejada de una enfermedad grave puede beneficiarse de estas técnicas y experimentar cambios muy profundos, pero de eso a decir que contrajo la enfermedad por que requería de esos cambios es un absurdo. Eso sería los mismo que argumentar que, dado que la aspirina hace descender la fiebre, la fiebre se debe a una carencia de aspirina. Ahora bien, la mayor parte de las enfermedades no se originan en un nivel concreto y definido. Además, todo lo que ocurre en un determinado nivel o dimensión de la persona afecta, en mayor o menor medida, a todos los demás niveles.

Según la teoría de los sistemas, cuando un nivel inferior provoca efectos en los niveles superiores se habla de “causalidad ascendente” y cuando un nivel superior tiene efectos o influye sobre los niveles inferiores se habla, por el contrario, de “causalidad descendente”.Por consiguiente, la cuestión es: ¿cuánta causalidad descendente ejerce la mente (nuestros pensamientos y nuestras emociones) en la enfermedad física?Y la respuesta parece ser: “Mucha más de la que anteriormente se pensaba pero mucho menos de la que piensan los teóricos de la New Age”.

La nueva escuela de la Psiconeuroinmunología (PNI) ha encontrado evidencia convincente de que nuestros pensamientos y nuestras emociones influyen directamente en el sistema inmunológico. El efecto no es grande pero resulta claramente discernible. Esto, por supuesto, es lo que cabía esperar del axioma de que cada nivel, afecta a todos los demás aunque en un grado limitado. Pero la medicina empezó siendo una ciencia propia del nivel físico e ignoró la influencia de los niveles superiores en la génesis de una enfermedad física (“el fantasma en la máquina”).

La PNI, por su parte, ha aportado el correctivo necesario, ofreciendo una visión más equilibrada. La mente puede afectar al cuerpo en un grado limitado pero no, por ello, insignificante.
En este sentido se ha descubierto que la imaginación y la visualización tal vez sean los ingredientes más importantes de la influencia (limitada pero no, por ello, insignificante) que la mente ejerce sobre el cuerpo y el sistema inmunológico ¿Pero por qué las imágenes? Si consideramos una versión ampliada de la Gran Cadena de ser (materia, sensación, percepción, impulso, imagen, símbolo, concepto, etcétera) podremos observar que las imágenes constituyen el nivel inferior ( y, por consiguiente, más primitivo de la mente), un estrato que se halla, por lo tanto, en contacto directo con las facetas superiores del cuerpo. En otras palabras, la imagen es el vínculo que conecta directamente a la mente con el cuerpo (con sus humores, sus impulsos, su bioenergía, etcétera). Así pues, nuestros pensamientos y conceptos superiores se pueden traducir hacia abajo en forma de imágenes sencillas y parece que estas imágenes ejercen una influencia limitada pero apreciable e inmediata sobre los sistemas corporales (por vía del afecto o del impulso, el siguiente estrato descendente).

A la vista de todo esto, parece que el estado psicológico desempeña un papel en toda enfermedad y estoy completamente de acuerdo en que ese componente debería aprovecharse al máximo, ya que, en una situación crítica, puede resultar decisivo para inclinar la balanza hacia el lado de la salud.

Pero esperar ese resultado en casos no tan evidentes constituye una flagrante ignorancia. Por lo tanto, como escriben Steven Locke y Douglas Colligan en The healer within, toda enfermedad tiene un componente psicológico y, por consiguiente, los factores psicológicos no deberían desatenderse en ningún proceso curativo. Pero, prosiguen los autores, el problema es que la gente ha confundido el término psicosomático (que significa que un proceso de enfermedad físico puede verse afectado por factores psicológicos) con el de psicógeno (que significa que la enfermedad se debe exclusivamente a factores psicológicos).

Los autores afirman: “En un sentido estricto, bien podría decirse que toda enfermedad es psicosomática. Quizá haya llegado ya el momento de renunciar por completo al término “psicosomático”. Porque tanto al público como algunos médicos están utilizando el término psicosomático (que significa que la mente puede influir sobre la salud corporal) como un sinónimo de psicógénico (que significa que la mente puede provocar enfermedades en el cuerpo).Pero de este modo se pierde el verdadero significado de la enfermedad psicosomática.
Como sugiere Robert Ader: “No estamos hablando de la causa de la enfermedad sino de la interacción entre sucesos psicológicos, las habilidades de enfrentamiento y las condiciones biológicas preexistentes”.

Los mismos autores mencionan la existencia de otros factores, como la herencia, el estilo de vida, las drogas, la ubicación geográfica, la profesión, la edad y la personalidad. Es la interacción entre todos ellos ( a los que yo añadiría también los existenciales y espirituales) lo que parece influir en el origen y el desarrollo de una determinada enfermedad física. Aislar uno de ellos e ignorar a los demás constituye, pues, un exceso de simplificación que carece de sentido.

Entonces ¿de dónde proviene la idea “ Nueva Era” de que la mente, por sí sola, provoca y cura todo tipo de enfermedades físicas). Pues bien, después de todo, sus propagadores afirman que se asienta firmemente en las grandes tradiciones místicas y espirituales de todo el mundo. Pero aquí, en mi opinión, pisan un terreno muy resbaladizo. Según Jeanne Achterberg, autora de Imagery in healing (un libro que recomiendo encarecidamente ), el origen de esa noción se remonta históricamente a las escuelas del Nuevo Pensamiento, o del Pensamiento Metafísico, que se desarrollaron a partir de una lectura (distorsionada de Emerson y Thoreau de Nueva Inglaterra) quienes basaron gran parte de su obra en el misticismo oriental.

Pero este tipo de escuelas, entre las cuales cabe destacar a la Ciencia Cristiana, parecen confundir el acertado concepto de que “La Divinidad lo crea todo” con la noción errónea de que “Como soy uno con Dios, yo lo creo todo”. Esta postura, comete dos errores con respecto a los cuales creo que hubieran discrepado decididamente tanto Emerson cono Thoreau. Por una parte, que Dios es un padre que interviene en su creación, en lugar de su Realidad, Mismidad o Condición y, por la otra, que tu ego es uno con ese Dios padre y que, por consiguiente, puede intervenir y manipular el universo que le rodea. Pero en las tradiciones místicas no he encontrado absolutamente nada que permita sostener tales afirmaciones.

En mi opinión, pues, ni la versión primitiva del karma ni las enseñanzas más evolucionadas prestan el menor apoyo a estos conceptos tan barajados por la “Nueva Era”.Entonces ¿de dónde proviene esa noción?. A partir de ese punto expondré mi propia teoría sobre el origen de este tipo de creencias. No voy a relacionarme compasivamente con el sufrimiento causado por esas nociones sino que voy a intentar encasillarlas, clasificarlas y elaborar teorías sobre ellas, porque pienso que algunas de ellas son peligrosas y deben ser atajas a tiempo, aunque sólo sea para evitar que sigan ocasionando más sufrimiento.

Quiero aclarar que mis comentarios no van dirigidos a esa gran mayoría de personas que cree de manera inocente, ingenua e inocua en esas ideas, sino más bien a los líderes de este movimiento: individuos que imparten seminarios sobre crear tu propia realidad, que organizan talleres en los que se enseña por ejemplo, que el cáncer es una consecuencia exclusiva del resentimiento; que la pobreza es obra tuya y la opresión algo que tú mismo construyes a tu alrededor. No dudo de las buenas intenciones de esas personas pero, en mi opinión, son peligrosos porque desvían la atención de ciertos niveles reales (como el físico, ambiental, legal, moral y socioeconómico, por ejemplo, en los que tanto trabajo debe realizarse todavía.

En mi opinión, este tipo de creencias revisten las características inconfundibles de una visión mágica e infantil del mundo propia de los trastornos de la personalidad narcisista, entre los cuales se debe destacar la grandiosidad, la omnipotencia y el narcisismo. La idea de que los pensamientos no sólo influyen en la realidad sino que la crean son el corolario directo, a mi parecer, de la diferenciación incompleta de las fronteras del ego. En tal caso, los pensamientos y los objetos no están claramente diferenciados y, por consiguiente, desde ese punto de vista, manipular el pensamiento constituye una manera omnipotente y mágica de manipular el objeto.
Creo que la cultura hiperindividualista de Norteamérica (que alcanzó su cenit en la “década del yo”) fomentó la regresión a los niveles mágicos y narcisistas. Creo también (con Robert Bellah y Dick Anthony) que la aparición de estructuras sociales más cohesivas hizo que la gente volviera a sus propios recursos, lo cual también ayudó a reactivar las tendencias narcisistas.
Pero no debería entenderse con todo esto que estoy condenando globalmente a todo el movimiento “Nueva Era”. Después de todo se trata de una bestia multicéfala y posee aspectos (como la importancia de la intuición y la existencia de conciencia universal) que se basan en principios genuinamente místicos y transpersonales. Lo único que ocurre es que cualquier movimiento auténticamente transpersonal siempre congrega a su alrededor a un gran número de elementos prepersonales, simplemente porque ambos no son personales. Y es precisamente esta confusión, en mi opinión, entre el “pre” y el “trans”, la que constituye uno de los problemas fundamentales del movimiento de la “Nueva Era”.
Veamos un ejemplo concreto basado en la investigación empírica. Durante las revueltas de Berkeley en protesta contra la guerra de Vietnam, un equipo de investigadores sometió a una muestra representativa de estudiantes al test de desarrollo moral de Kohlberg. De hecho, los estudiantes objetaron a la guerra su inmoralidad, pero ¿desde que nivel de desarrollo moral actuaban los estudiantes?.

El resultado de la investigación concluyó que sólo un pequeño porcentaje de los estudiantes (alrededor del 20%) actuaban realmente desde las etapas postconvencionales (o transconvencionales), es decir, que sus objeciones no se basaban en las normas de ninguna sociedad concreta ni en un simple capricho personal sino en principios universales sobre el bien y el mal. Así pues, sus creencias sobre la guerra podían ser exactas o no pero su razonamiento moral se hallaba muy evolucionado.

La mayoría, sin embargo, de los protagonistas de la protesta (en torno al 80%) resultaron estar en la fase preconvencional, lo cual significa que su razonamiento moral se basaba en motivos personales fundamentalmente egoístas. Su rechazo a la guerra no se basaba en que fuera inmoral ni en que les preocupara realmente el pueblo vietnamita sino en que no querían que nadie les dijera lo que tenían que hacer. Sus motivos, por consiguiente, no eran universales ni sociales sino puramente egoístas. Y como era de esperar, apenas si había estudiantes que se hallaran en el nivel convencional (el nivel de “mi país, con razón o sin ella”), ya que este tipo de estudiantes no tenían motivo alguno para protestar.
El estudio, en otras palabras, concluía que un reducido número de estudiante verdaderamente post o transracionales congregó a su alrededor a un gran número de tipos preconvencionales sobre la base de que ambos grupos no eran convencionales.

Del mismo modo, creo que, en el movimiento de la “Nueva Era”, un pequeño porcentaje de elementos y principios auténticamente místicos, transpersonales o transracionales ha atraído a un número enorme de elementos prepersonales, mágicos y preracionales , simplemente porque ambos no son racionales, no convencionales y no ortodoxos. Son estos elementos prepersonales y prerracionales, los que afirman, como lo hacían los estudiantes preconvencionales, que cuentan con la autoridad y el respaldo de una condición “superior”, cuando me temo que lo único que están haciendo sea justificar racionalmente una actitud meramente ombliguista. Como señala Jack Engler, se sienten atraídos por el misticismo transpersonal como una forma de racionalizar sus inclinaciones prepersonales. La clásica falacia “pre/trans”.

Coincido también con William Irwin Thompson en que un 20% del movimiento “Nueva Era” es traspersonal (trascendental y auténticamente místico) y un 80% es prepersonal (mágico y narcisista). Una manera sencilla de reconocer a los elementos transpersonales es que no les suele gustar que les califiquen de “Nueva Era”, ya que no tienen nada de “nuevo”, sino que su punto de vista es, por el contrario, perenne.

En el campo de la psicología transpersonal nos vemos obligados a diferenciarnos continuamente (obviamente de la manera más delicada y amable posible) de todo tipo de tendencia prepersonales, porque confieren a todo el campo una reputación “inconsistente y “boba”. No estamos en contra de las creencias prepersonales, lo único que ocurre es que tenemos dificultades en admitir esas creencias como si fueran transpersonales.
Nuestro amigos “inconsistentes” se ponen furiosos con nosotros porque suelen pensar que sólo hay dos actitudes en el mundo: la racional y la no racional y consideran, en consecuencia con su forma de pensar, que deberíamos unirnos a ellos en contra el campo racionalista. Pero en realidad, no existen dos sino tres actitudes diferentes: la prerracional, la racional y la transracional;y de hecho los Psicólogos trasnpersonales nos hallamos más cerca de los racionalistas que de los prerracionalistas. No hay que olvidar que: “ los niveles superiores trascienden pero incluyen a los inferiores” que el espíritu es translógico, no antilógico y que no se limita a rechazar a la lógica sino que la adopta y va más allá de ella.
Cualquier principio transpersonal debe superar la prueba de la lógica y entonces ( y solo entonces) trascenderla con sus propias intuiciones adicionales. Me temo, pues, que algunas de las tendencias “inconcientes” de nuestro entorno no se hallen más allá de la lógica sino, por el contrario, más acá de ella.

Lo que nosotros estamos intentando hacer es separar los elementos auténticos, universales y “verificados en el laboratorio” del desarrollo místico, de aquellas otras tendencias más singulares, mágicas y narcisistas. Se trata de una tarea difícil y llena de trampas y no siempre la llevamos a cabo de la manera correcta. Los líderes en este campo son Jack Engler, Daniel Brwn, roger Wals, William Irwin Thompson y Jeremy Hayward.




*Tomado del libro “Gracia y Coraje” de Ken y Treya Wilber.

publicado por .:TashiDeva:.

miércoles, 4 de julio de 2007

.:Paz Shanti Pau Peace... PeaceTerapy:.

Si estoy en paz, creo equilibrio en el mundo porque existe una ley de interdependencia, porque todo es energia que fluye, refluye, se compacta o se expande, emanando quizás de una sola causa, llamémosla Dios , si queremos, Big Bang, o Vacío Cuántico Generado de la nada.
La cuesión es que es un hecho creo que irrefutable considerarnos a todos sumergidos en un mar de coniencia-energía que se matiza con corrientes telúricas de distindo grado de oleaje (olas calmadas o grandes olas de excitación... ondas anchas... ondas cortas... etc.)

En éste mar, si navegamos tomando decisiones correctas basadas en el altruismo y el amor inegoista, podemos co-crear de manera interdependiente una paz omniabarcante y omnipenetrante, al mismo tiempo que una armonia planetaria en este pequeño fragmento de conciencia universal llamado Planeta Tierra, que no es más que un pequeño átomo de vida de "Aquel en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser", ese mismo (el Aquél) en el cual vive, se mueve y tiene su ser otro Hiper-Ser, un Hiper-Ser que seguro que no tiene existencia propia y que es impermanente, A veces debe ser y a veces debe no ser, debe ser compacto y en ocasiones fluido, quizás tambien es vacío y en ese vaivén conflictivo trata de encontrar un equilibrio una armonia y tal vez, como nosotros, tambien trata de encontrar la felicidad que le proporciona la paz.

.: TashiDeva:.