miércoles, 19 de diciembre de 2007

.:El masaje cura , sanándonos con el contacto del tacto :.

"Mediante el tacto se produce otra acción química más, que envia ondas que reverberando por el aire entran en todo el organismo. El besar, el abrazar y el tocarse frecuentemente uno a otro produce una alteración de los sistemas de energia del que toca y del que es tocado".

(...)

"Cada una de las cualidades vibratorias de los seres es diferente de las demás y no se pueden mezclar indiscriminadamente."

(...)

"Para mantener intacto nuestro propio sistema de energia, necesitamos un sistema de aislamiento. Si actuamos sin seguir tal aislamiento, contaminamos y polucionamos las energias"

(...)

" Cuando se produce el contacto entre dos vibraciones parecidas no hay mucha perturbación. Cuando se produce el contacto entre vibraciones variadas hay una perturbación, y esa perturbación lleva a las enfermedades."

Por el Maestro Sri K. Parvathi Kumar

jueves, 25 de octubre de 2007

.:Psicología Oriental. Vasanas y Samskaras (por Vicente Merlo):.

G. Feuerstein ofrece una matización que me parece de gran interés. Partiendo también de que cada acción (Karma) o cada experiencia deja su "impresión" en la psique, entiende las vasanas como "huellas Kármicas" y define los samskaras como "activadores subliminales", de tal manera que puede decirse que cada pensamiento o emoción crea un "activador subliminal". Establece una diferencia entre ambos términos al decir que las vasanas son cadenas de "samskaras"(Yoga: The Technology of Exctasy, pág. 179)

De este modo entramos de lleno en el subconsciente, tal como fue entendido en el yoga. Subconsciente que además se consideraba que procedia de experiencias de vidas anteriores, lo cual hace que el enraizamiento de algunas tendencias sea todavía más fuerte del que cabría imaginar a partir de experiencias traumáticas de la infancia. Se está apuntando hacia el modo de desenraizar las raíces del inconsciente, es decir de una limpieza y purificación de los contenidos inconscientes profundos. Sin ello permaneceremos en el círculo de las propias experiencias y reacciones egoicas subconscientes, alienados del Yo, del Purusha libre.
En lugar de la técnica psicoanalitica, en al yoga, el modo de trascender estos "activadores subliminales"(samskaras) es mediante la práctica del éxtasis supraconsciente (asamprajñata samadhi).

Extraido de la obra --->> La autoluminosidad del Âtman , aproximación al pensamiento hindú clásico de Vicente Merlo. Ed. Biblioteca Nueva.

miércoles, 3 de octubre de 2007

.:La melanina emite-transmite información-sonido-electricidad al ser excitada a traves del masaje:.

La melanina , que nos proteje de la luz solar en realidad no es que nos proteja de la luz solar, realmente es un almacenador de luz es un almacenador de fotones ; y realiza un milagro , una alquímia desde el punto de vista de la física, que es tener una propiedad que se llama " Resonancia Fotón-Fónón". Quiere decir que es capaz de convertir una onda electromagnética en una vibración acústica y producir una corriente eléctrica . Tiene un efecto fotoeléctrico, que es que puede producir electricidad a partir de un fotón , y tiene un efecto piezoeléctrico , que produce electricidad a través de una presión , un masaje sobre la melanina produce electricidad.


Jorge Carvajal, Cuadernos de bioenergética del hombre , nº 3.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Sobre Los Medicamentos, por Sri K. Parvathi Kumar

El acercamiento local ha reemplazado al acercamiento total. Como consecuencia de esto, cuando se trata una parte, hay otra parte que empieza a tener problemas. Cuando se trata esa otra parte , se causa problemas a una tercera parte. Se produce una carrera de ratas entre medicamentos y enfermedades. Actualmente hay más medicamentos a disposicion que antes , ¡ Pero hay también muchas más enfermedades! La tasa de crecimiento de las enfermedades es mucho más elevada que la tasa de crecimiento los medicamentos. La Humanidad está llegando a una situación en que está siendo sobrepasada por enfermedades incurables.
La dependencia de los medicamentos por parte del ser humano es actualmente más elevada que nunca. El ser humano ingiere tantos medicamentos como alimentos para mantener su cuerpo . Las recetas médicas, ahora más que antes , nos prohiben comer y beber. El hombre moderno se ha trazado un modo de vida en el que el estrés , la competición , la velocidad y la codicia, se han convertido en ingredientes esenciales de la vida, con sus consiguientes productos derivados como son la tensión , la envidia, el odio, la ansiedad, etc. Se vuelve cada vez más y más hacia un mundo artificial creado por el hombre, alejándose a si mismo del sereno mundo de la Naturaleza.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Santos por Locos y Sabios por Psicóticos (por Ken Wilber)

Afirmar que el Samadhi transdual cosntituye una regresión al narcisismo predual equivale exactamente a decir que el bosque es realmente una regresión a la bellota. (...)

Debido a que tanto lo pre-x como lo trans-x (cada uno a su manera) son no-x , parecen, a primera vista , semejantes. Sin embargo , cualquier persona en su sano juicio que se dedique a prestarle la atención debida , no tardará en convencerse de las extraordinarias y profundas diferencias existentes entre ambos dominios . Sólo aquellos cuya curiosidad intelectual se limite a las impresiones superficiales seguirán equiparándolos. Pero hasta que este tipo de mentalidad pierda su atractivo , la psiquiatria ortodoxa seguirá considerando a los santos como locos y a los sabios como psicóticos, entorpeciendo así con su orgullo y su ceguera el crecimiento y evolución de la humanidad en su conjunto.


-Wilber, Ken. El Proyecto Atman, una visión Transpersonal del desarrollo humano, Barcelona: ed. Kairós, 2001.

(Pág. 140 del cap. 9)

jueves, 23 de agosto de 2007

Las células del Cuerpo : Un modelo de Vida Espiritual Perfecta

Propósito superior: Cada célula del cuerpo, acuerda trabajar por el
bien del todo; el bienestar individual es secundario. Si es preciso,
morirá para proteger al cuerpo (lo que ocurre con frecuencia). El
egoísmo resulta inconcebible, incluso cuando la supervivencia de las
células está en juego.

Comunión: Cada célula permanece en contacto con todas las demás. Hay
células mensajeras, que corren en todas direcciones para notificar a
los puestos avanzados más lejanos cualquier intención o deseo, por
pequeño que sea. Retirarse o negarse a comunicar, resulta
inconcebible.

Conciencia: Las células se adaptan a cada momento. Son flexibles
para responder a cada situación. Mantener hábitos rígidos resulta
inconcebible.

Aceptación: Las células reconocen que cada una es igualmente
importante. Todas las funciones del cuerpo son interdependientes.
Realizarlas de manera aislada, resulta inconcebible.

Creatividad: Aunque cada célula cumple funciones específicas (las
células hepáticas, por ejemplo, realizan 50 tareas distintas), éstas
se combinan de manera creativa. Una persona puede digerir alimentos
que nunca había comido, concebir pensamientos nuevos o bailar de un
modo nunca visto. Aferrarse a conductas anquilosadas, resulta
inconcebible.

Estar: Las células obedecen al ciclo universal de reposo y
actividad. Aunque este ciclo se manifiesta de distintas formas
(niveles hormonales fluctuantes, presión sanguínea, ritmos
digestivos), su expresión más obvia es el sueño. Sigue siendo un
misterio por qué necesitamos dormir, pero si no lo hacemos sufrimos
disfunciones graves. El futuro del cuerpo se incuba en el silencio
de la inactividad. La actividad obsesiva o la agresividad, resultan
inconcebibles.

Eficiencia: Las células operan con la menor cantidad posible de
energía. En general, sólo almacenan tres segundos de alimento y
oxígeno dentro de la pared celular. Confían totalmente en que se les
proveerá. El consumo excesivo de alimento, aire o agua resulta
inconcebible.

Conexión: Debido a su herencia genética común, las células saben
que, en esencia, son iguales. El hecho de que las células hepáticas
sean diferentes de las cardíacas, y las musculares de las
cerebrales, no contradice su identidad colectiva, que es
inalterable.

Dar: La actividad principal de las células es dar, lo que mantiene
la integridad del resto. El compromiso total con la concesión
produce automáticamente la recepción, la otra mitad de un ciclo
natural. El acopio resulta inconcebible.

Inmortalidad: Las células se reproducen para transmitir a su
descendencia, sin restricciones, su conocimiento, experiencia y
talentos! . Es una clase de inmortalidad práctica: someterse a la
muerte en el plano físico, pero vencerla en el no físico. La brecha
generacional resulta inconcebible.

Es lo que mis células han convenido. ¿No es un pacto plenamente
espiritual? La primera cualidad -seguir un propósito superior-
corresponde a los atributos espirituales de renunciación o
desprendimiento; dar es devolver a Dios lo que es de Dios; la
inmortalidad coincide con la creencia en la vida después de la
muerte.

Sin embargo, al cuerpo no le conciernen los apelativos adoptados por
la mente. Para él, estas cualidades son simplemente la manera en que
funciona la vida, el resultado de la expresión biológica de la
inteligencia cósmica a lo largo de billones de años.

El misterio de la vida manifestó su potencial pleno con gran
paciencia y cuidado: aún hoy, el acuerdo que mantiene unido mi
cuerpo parece un secreto; porque, a juzgar por las apariencias, no
existe. Más de 250 clases de células realizan sus actividades
diarias (las 50 funciones que cumplen las células hepáticas son
exclusivas de ellas y no se superponen a las de las células
musculares, renales, cardíacas o cerebrales) y sería catastrófico
que tan sólo una de ellas se malograra.
El misterio de la vida ha encontrado el modo de expresarse
perfectamente por mi conducto.

Relee la lista de cualidades y presta atención a lo señalado
como "inconcebible": egoísmo, incomunicación, aislamiento, consumo
excesivo, actividad obsesiva y agresividad. Si nuestras células no
se comportan de este modo, ¿por qué lo hacemos nosotros? ¿Por qué si
la avaricia provoca la destrucción de las células (la avaricia es el
principal pecado de las células cancerígenas), la consideramos buena
para nosotros?

¿Por qué nuestro consumo desemboca en una epidemia de obesidad
mientras nuestras células reducen el suyo al mínimo? La conducta que
aniquilaría a nuestros cuerpos en un día es la que los seres humanos
hemos adoptado. Hemos traicionado la sabiduría de nuestro cuerpo y,
peor aún, ignorado el modelo de una vida espiritual perfecta.

Autor: Deepak Chopra -
Tomado Del Libro de los Secretos
enviado por Francesc G. S.

sábado, 11 de agosto de 2007

.:Budismo como terapia:.

"Ante el desbocamiento especulativo de una razón desconectada de la Fuente y que ha perdido la experiencia de la PAZ y del Silencio que trascienden la mente, no hay mejor terapia que la budista. Terapeuta podríamos decir que fue todo Gautama Siddharta, el Buda, interesado no en elaborar discursos argumentativos, sino en transmitir, más allá de las palabras, la iluminación alcanzada, la liberación vivida, la paz interior disfrutada."

Extraído de la obra " La llamada (de la) Nueva Era" de Vicente Merlo.

jueves, 9 de agosto de 2007

.: El Amor ordena:.

.: El Amor ordena, establece entre nosotros la justa distancia, aquella que permite una comunicación que nace del ser. El observador necesita una distancia adecuada para poder observar: cuando está demasiado cerca, su visión es miope; si muy lejos hipermétrope. En ambos casos, la visión es imprecisa. Así como la distancia es importante en la visión , así es en la relación: siempre hay una distancia psicológica óptima para que entre el yo y el tú se pueda construir un nuevo nosotros, donde ambos se renuevan:.

sábado, 4 de agosto de 2007

.:"Es el estado del alma lo que determina la salud mental" , Entrevista a Ghislaine Lanctôt :.

La polémica autora del libro La mafia médica prepara el lanzamiento en España de su segundo libro ¿Qué he venido a hacer en esta tierra? (What the Hell Am I Doing Here Anyway?), que estará a la venta a finales del mes de abril. Ambos libros han sido publicados por ediciones Vesica Piscis. Desde que Ghislaine publicó su primera obra en la que pone en tela de juicio el funcionamiento del sistema médico –por ocuparse de la enfermedad, más que de la salud–, muchas conciencias han quedado inquietas. Para avivar estos temas la autora, que transmite paz y seguridad, nos ha concedido un poco de su tiempo para compartir con los lectores de Natural su filosofía de vida.

Ghislaine Saint-Pierre Lanctôt nació en 1941, su padre y su abuelo eran farmacéuticos y ella empezó la carrera de Medicina para complacerles. «Yo quería ser filósofa. Pero creía que lo de pensar no iba a aportarle nada a la gente. Pensé, voy a hacer algo útil, que beneficie a la población, y como me crié en este ambiente decidí hacer la carrera de Medicina. Al final he dejado todo eso y lo que hago ahora es lo que quería hacer desde el principio». Guislaine está divorciada y tiene cuatro hijos. «Lo que a mí me abrió los ojos –continúa la escritora– fue mi divorcio. Es lo que me despertó. Cuando los niños estaban en casa con su padre tenía tiempo para mí, no sabía lo que era eso, me había olvidado de mí misma. Yo trabajaba pero me ocupaba mucho de la familia, para mí era la prioridad. Entonces como un fin de semana de cada dos no tenía a los niños, estaba obligada a ocuparme de mí misma y es así como empecé a evolucionar, a conocer gente y a descubrir cosas, a salir de la prisión de la familia. Después de esto, viví seis años en Estados Unidos. Yo nací en Montreal (Canadá), pero entre 1984 y 1990 estuve en Estados Unidos. Esta experiencia me abrió los ojos sobre lo que es el negocio de la medicina porque es así como lo llaman allí, aquí en Europa y en Canadá hacen creer que es como trabajar por el bien del enfermo, que es un tema social. A la vuelta de Estados Unidos escribí La mafia médica cuya primera edición se publicó en 1994».

El colegio de médicos le hizo una demanda, el proceso duró un año y desde entonces la escritora imparte seminarios para que la gente entienda y tome conciencia de que es el estado del alma lo que determina la salud mental. «Cómo mejorar el estado de mi alma para mejorar el estado de mi cuerpo», dice Ghislaine.

Pregunta: Su visión actual de la salud es completamente distinta a cuando era médico ¿En qué momento y por qué dio usted un giro radical a su carrera?

Respuesta: A lo largo de los años empecé a ver cosas que no me parecían sensatas, que no tenían lógica, como por ejemplo seguir dando medicamentos aunque no funcionaran, aunque no se curara la persona. Yo no entendía, por ejemplo, como en un cáncer se aplicaba la quimioterapia si lo que hace es enfermar aún más a la persona que acaba por morirse de todos modos.

Cuando aparecieron las medicinas suaves pensé que eso era interesante, y yo he ido a encontrarme con personas que practicaban la medicina alternativa y entonces me di cuenta de que lo que hacían ellos era muy interesante, incluso mejor que lo que hacíamos nosotros en la medicina convencional. Esas personas me acogieron, me mostraron lo que hacían, cómo actuaban. Y yo pensé: ¿por qué no nos han enseñado esto a los demás médicos? ¿Cómo puede ser que no lo enseñen en la facultad y que además a estas personas las tachen de charlatanes y de estafadores?

Yo me encontré con ellos y vi que eso no era cierto, no eran charlatanes. Así fue como me empecé a plantear cosas. Cuando acabé la carrera de Medicina yo estaba convencida de que hacia el año 2000 ya no habría más enfermedad en el mundo, tenía una confianza ciega en la medicina que me habían enseñado. Sin embargo, yo veía que el tiempo pasaba y que la salud de las personas iba empeorando. Me percaté también de que medicamentos que no funcionan se siguen recetando, y que se practicaba una guerra en contra de las medicinas alternativas. Además yo era flebóloga y había abierto centros de flebología en distintos lugares del país, lo que me llevó a experimentar de cerca el negocio de la medicina tradicional. Y ahí sí que entendí muchas cosas.

P: ¿Qué papel juegan para usted las medicinas alternativas?

R: Las medicinas alternativas producen un bienestar más interesante que el que proporciona la medicina convencional. La medicina convencional corta, quema y envenena. Corta con las operaciones, envenena con la quimio y envenena con los rayos. Las medicina suaves pueden poner orden de forma temporal en el cuerpo, pero como el problema está en el alma, antes o después habrá que afrontar el problema del alma.

Es el alma quien enferma a los demás cuerpos. Por ejemplo: mi trabajo ya no me conviene, tengo náuseas por la mañana cuando pienso que tengo que ir a trabajar, entonces empieza a dolerme la espalda, las rodillas, la tripa. Puedo ir a ver a alguien que practique la medicina suave, va a ayudar a mi cuerpo, puedo tener tratamientos de técnicas energéticas que ayuden a mi cuerpo emocional y mental; pero hasta que no solucione lo que pasa con mi trabajo voy a seguir enfermando porque mi alma me dice «sal de aquí». Es interesante porque el alma entrega un mensaje cada vez más fuerte y cuando no entiendes te lanza un ladrillo a la cabeza: un accidente de coche, un divorcio, alguien que muere en la familia, una enfermedad, perder el trabajo… Algo fuerte para que tú reacciones.

P: ¿Puede ser que a unos les sorprenda un accidente y a otros les anuncien que tienen metástasis?

R: Sí, pero la metástasis no existe, son cánceres secundarios, cánceres que se desarrollan después del primario. Pero no existe esta idea de metástasis, es otra mentira de la medicina convencional.

P: Desde su punto de vista como «médica del alma» ¿cree que hay alguna solución a este tipo de enfermedades?

R: Nunca es demasiado tarde, la sanación puede ocurrir en cualquier momento. El problema es que cuanto más acuda al médico, más miedo voy a tener y más voy a enfermar. Es un círculo vicioso. Por eso yo digo «deja de ir al médico».

P: ¿A usted le va bien esta filosofía de vida?

R: A mucha gente le funciona, no sólo a mí. No es el médico el que puede sanarme, él hace que yo enferme más y acabo muriéndome.

P: Cada vez hay más casos de cáncer cuyos enfermos reciben quimioterapia. ¿No cree que en algunos casos la quimioterapia cura?

R: La quimioterapia es veneno. Normalmente no hace bien a nadie. Hay que saber que hay siempre un conflicto, cualquier enfermedad es psicosomática. Siempre hay un conflicto a raíz de una enfermedad, pero si yo identifico el conflicto y lo soluciono, la enfermedad se va. Es así que yo entendí que la medicina estaba totalmente controlada por el dinero. Entonces, lo que nosotros hacíamos como médicos era enfermar más a las personas para así generar ganancias para la industria. Entonces, ¿qué es la salud? En la facultad sólo me enseñaron lo que es la enfermedad. Entonces, ¿qué es gozar de buena salud? Yo llegué a la conclusión de que el cuerpo sólo manifiesta el estado del alma. Y cuando mi cuerpo está enfermo es porque mi alma está enferma. Entonces el cuerpo por sí solo no enferma, es como un espejo que refleja lo que pasa dentro. Para ver mi alma, miro mi cuerpo y veo lo que hay en mi alma. Entonces no sirve de nada tratar sólo el cuerpo. Hay que mirar el alma, ¿qué es lo que no funciona en el alma, cuál es la enfermedad del alma? Es la guerra.

Porque mi alma me dice internamente que haga algo y mi ego me dice que haga lo contrario. Entonces hay una guerra interna. La enfermedad es siempre la manifestación de un conflicto dentro de mí. Hay dos aspectos: el cuerpo y el alma. ¿Qué quiere el alma? El alma quiere la emancipación del ser y el cuerpo quiere la seguridad del haber, del tener. Cada uno tira por un lado, el estrés significa la guerra interior. Cuando trato el alma, todo el cuerpo se alinea sobre este equilibrio. No quiero decir que no haya que cuidar el cuerpo físico, sino hacer las cosas en el orden correcto. Primero el alma, después el cuerpo mental, después el cuerpo emocional y después el cuerpo físico. Y lo solemos hacer al revés. La medicina convencional se encarga del cuerpo físico, y no trata el resto.

P: ¿No cree que la propia sociedad demanda que el médico se ocupe del cuerpo físico y le dé una medicina para el dolor?

R: Absolutamente. La sociedad misma, nosotros somos los que creamos esta mafia a nuestra imagen y semejanza. El problema es que damos prioridad al «tener» sobre el «ser», ése es el desorden, priorizar el cuerpo en vez del alma. Para volver al orden hay que dar prioridad al alma en lugar de otorgársela al cuerpo, eso genera orden, paz y salud. Eso, en definitiva, es la salud.

P: Eso es mucho más complicado que tomarse un pastilla…

R: Cierto, pero ¿qué hace una pastilla? Te da la ilusión de que estarás mejor, pero con el tiempo reaparecen los síntomas.

P: En el caso del paludismo, por ejemplo, alguien sano se enferma por beber agua contaminada, ¿también en este caso insiste en su teoría?

Eso es válido para todo. No hay ningún microbio exterior que pueda enfermar, soy yo la creadora de mis enfermedades. Y ésta es la verdadera enfermedad del alma, el no saber que soy yo quien la está creando. Como yo pienso que no soy responsable, me imagino creadores exteriores: microbios, tumores, etc. Por ejemplo un simple catarro: hace frío, me cojo un catarro. Y por lo tanto puedes tener un catarro en verano, es un sinsentido, no tiene nada que ver con el frío. Con esta estructura de pensamiento voy generando la guerra hacia los factores exteriores. Y por eso se crearon las vacunas. ¿Qué son las vacunas? Dar la enfermedad de forma más debilitada para que el cuerpo reaccione. Es decir, no tengo la enfermedad pero si algún día la contraigo, sería menos grave porque ya me he puesto la vacuna. Te voy a dar otro ejemplo, tengo miedo de que mi hija sea violada. Entonces le voy a dar un violador debilitado, entonces si un día la violan será menos grave porque habrá tenido un pequeño violador y entonces estará preparada. La vacuna funciona igual. Es algo de locos. Vivir en el desorden lleva a este tipo de locuras. Por ejemplo, la gripe aviar. ¡Es extraordinario! Cerca de donde vivo había una experta muy seria que vino de parte de las autoridades médicas y nos ha dado cifras: en el plazo de nueve años se murieron cerca de 152 personas de gripe aviar en el mundo, solo en Canadá mueren cada año 10.000 personas por errores médicos, no de enfermedad sino de equivocaciones. ¡Yo creo que más bien habría que vacunar a los médicos! (risas). No hay epidemia, no hay nada. Entonces se ha creado una pandemia a escala mundial, en la cual se han gastado millones de dólares para tratarla pero no hay nada. Esto está en preparación desde hace muchos años. Llevamos de cinco a siete años oyendo hablar de una pandemia. ¿Cómo se puede anunciar que va a haber una pandemia? Una epidemia surge, ocurre, pero no la puedo prever, es un montaje.

P: Pero la gente tiene miedo…

R: Sí, es una forma de manipulación mental para llevarles a pensar que va a ocurrir una epidemia. Y un día cuando ocurra las autoridades dirán que ya lo habían previsto. Es algo que está preparado desde hace mucho tiempo, hay un proceso escondido detrás de esto. Yo no sé exactamente lo que es, puede ser por ejemplo ponerle a todo el mundo un chip electrónico porque cuando hay una campaña de vacuna se puede poner cualquier cosa en la jeringuilla. Así que es posible que haya una estrategia que consista en decir que hay una epidemia y que hay que vacunar a todo el mundo y entonces pondrían el microchip. Yo estoy segura de que hay algo detrás, un propósito escondido en decir que hay una epidemia y que hay que tener cuidado. Es una hipótesis. De todos modos sea para lo que sea el propósito es el control sobre la población.

P: ¿Tiene todo esto algo que ver con la trilogía de la mentira de que habla en su libro La mafia médica?

R: Absolutamente. Hablo mucho de las vacunas en el libro y lo que yo digo a este respecto en el libro es lo que desencadenó la ira del colegio médico. Porque las vacunas no se tocan, son sagradas, puedes hablar de cualquier cosa, la industria, los medicamentos, pero cuidado con las vacunas. Porque las vacunas otorgan importantes ganancias a la industria, pero a las personas les puedes transmitir cualquier cosa. La vacuna es un medio para producir genocidios con un blanco específico.

Cuando se quiere distribuir a un pueblo o a una raza, la administran, mira lo que está ocurriendo en África. Ellos lo llaman sida, pero ¿qué significa sida? «Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida». Entonces es el propio sistema inmunitario que se ha debilitado, de modo que cualquier afección es mucho más grave.

P: ¿Quién está detrás de toda esta estrategia?

R: Los que mandan. Hay un gobierno mundial que tiene todos sus ministerios, para la salud es la OMS, pero también están la UNESCO, UNICEF, FAO, FMI, Banco Mundial, etc. Todos los países miembros de la ONU obedecen las órdenes del gobierno mundial.

P: ¿Ve solución para esta situación?

R: Sí (risas) sino mal vamos. La solución que yo propongo en el libro es la soberanía individual. Es tomar conciencia como persona individual de que soy yo la que tiene el verdadero poder. Por ejemplo, los McDonald’s, cuando la gente deja de ir a estos restaurantes la empresa se debilita, son las multinacionales, que son todopoderosas. Si yo dejo de comprar y de dar dinero a las multinacionales ya no valen nada, no ganan dinero. Si los enfermos dejan de ir al médico, se derrumba el sistema médico, si dejo de pagar impuestos no hay gobierno. Entonces ¿dónde está el verdadero poder?, en la persona y la palabra SOBERANÍA, significa el poder último, el más alto, que siempre hemos pensado que estaba fuera y está dentro de nosotros.

Si pensamos en el poder más elevado, pensamos en Dios. Y ¿qué es Dios? Es el espíritu que crea todo el universo y esto está dentro, no fuera. La solución viene cuando yo tomo conciencia de quién soy verdaderamente y que voy a comportarme tal y como yo soy, encontraremos la salud perfecta y la inmortalidad, que es más interesante que morir ¿no?

P: Y ¿Cuál es el primer paso que debemos dar?

R: Primero empieza por tomar una decisión, que consiste en dar rienda suelta a mi alma, es mi alma quien manda y no el ego, entonces dejo de pelearme, significa escuchar lo que me dice mi alma. Por ejemplo, mi alma me dice: «deja este trabajo, ya no resuena contigo, deja de hacer eso»; pero el ego me va a decir: «No, ¿estás loca o qué?, tienes que pagar el alquiler, sostener la familia, ser buena madre o buen padre...». Esa es la guerra, entonces dejo de pelear y escucho a mi alma. Y el ego empieza a agitarse y a ponerse inquieto ¿qué va a pasarme? Quiere controlar, es su función. ¿Qué va a ser de mí? Pues no lo sé, soy yo la que va creando qué va a pasarme. ¿Me voy a pelear conmigo misma? No, voy a hacer las paces.

Algo que se puede hacer varias veces al día y que mejora automáticamente cada vez la salud es decir la verdad. Mentimos todo el tiempo, pero incluso sin darnos cuenta, estamos tan acostumbrados a hacerlo… tenemos mentiras gordas y otras que se llaman «medias verdades», pero la mitad que falta es una mentira. Y hay otra categoría de mentiras que son por omisión. Y esto se llama un secreto. A veces mi hijo viene a verme y me dice: «Mamá, tengo que decirte algo, pero no se lo digas a nadie». Si es un secreto y tú no puedes guardarlo, no me pidas a mí que lo guarde. Si para ti es un secreto y me lo transmites a mí porque pesa mucho sobre tus hombros, yo tampoco lo voy a guardar.

Son cosas del día a día. Si me quedo en la mentira y siempre estoy mintiendo, poco a poco voy destruyendo mi salud. Miento porque tengo miedo, es el ego el que miente, el alma nunca miente, dice que diga la verdad. Cosas así pequeñas hacen que vaya mejorando mi salud en vez de empeorarla.

¿Qué es la fiesta del día del padre o del día de la madre? Son fiestas comerciales que me están obligando a celebrar la fiesta y comprarle algo. ¿Qué estoy celebrando con esto? Celebro que mi madre se ha sacrificado toda su vida por sus hijos, que ha luchado toda su vida para mantener su papel de madre o celebro que mi padre toda su vida ha trabajado para conseguir que su familia viva bien. En definitiva, celebro que mi madre y mi padre han hecho todo lo posible para seguir juntos y mantener a la familia unida. Celebro la enfermedad y la muerte, hay que pensar en eso. ¿Qué es el padre y la madre? La muerte. Cuando esas personas se han quedado juntos aunque no tengan nada que ver unos con otros, ya se ha acabado la cosa, pero se han quedado juntos para que la familia se mantenga unida, en vez de escuchar a su alma. Y yo voy y digo, «gracias». Otro ejemplo cercano sería celebrar el día del padre o de la madre. Y podría explicar a mis padres que no voy a celebrar ese día, que tengo gratitud y reconocimiento por todo lo que han hecho por mí, pero que no voy a celebrar un rol, un papel que destruye el alma, hace que envejezcamos y muramos. Y entonces, ¿qué dirá mamá? Lo que me impide tomar esta decisión es el miedo a que mamá o papá no me quieran porque sigo esperando el amor exterior. En vez de darme cuenta de que el amor está dentro de mí, soy yo quien puedo amarme a mí misma. Si voy buscando el amor exterior, sufro. Si yo vivo con amor por mí enfocado hacia mi interior, no por miedo de lo que la gente pueda pensar de mí, mi salud mejora. Entonces vamos a ser seres inmortales, eso no significa que nos vamos a quedar por siempre vivos aquí, sino que puedo encarnarme y desencarnarme a voluntad. Puedo materializarme y desmaterializarme, depende de mí.

Es una cuestión de la evolución de la conciencia humana y cuando haya suficiente número de personas que sean conscientes de esto, vamos a alcanzar la masa crítica. Hay personas que darán el salto y otras que no. Eso ya se pude ver, son más o menos 100.000 personas sólo en el planeta. Por ejemplo, toco aquí y siento un bulto en el pecho. Tengo dos posibilidades o me quedo aquí quieta y no hago nada o me voy corriendo al médico. Si voy al médico me va a decir que tengo un cáncer. En la mente está escrito «Cáncer igual a muerte». Entonces si yo he sentido miedo y he ido al médico, el doctor me ha asustado aún más y me recomienda quimioterapia. A mí eso no me agrada porque la gente que conozco que se la ha hecho se pone verde, siente náuseas, no tiene pelo y tienen un estado muy debilitado y triste. Entonces cada vez tengo más miedo, cada vez estoy más enfermo y cada vez me acerco más a la muerte.

Eso ocurre si tomo la opción del médico. En el otro caso mi cuerpo me muestra que hay un conflicto interno, el bulto en este pecho es un regalo que me hago a mí misma, no quiero quitármelo, es mi espejo el que me está indicando algo. Le voy a decir al bulto: ¿qué tienes que decirme?, háblame. Gracias por manifestarte. Te escucho, háblame de mi conflicto. Entonces yo digo a mi alma: te dejo libre. Voy a vivir y sentir el miedo a morir. De esta forma yo puedo sanar definitivamente, no una remisión temporal, una verdadera sanación.

Por ejemplo, ¿qué es un divorcio? Una ruptura. Algo me dice: «no, no te tienes que divorciar, quédate junto a esa persona» y algo me dice: "no, ya se acabó". Actualmente hay más divorcios porque la conciencia se eleva y la gente hace más caso a sus sentimientos. El divorcio y dejar un trabajo no son buenas opciones para la seguridad del haber. Hay cada vez más personas que dejan carreras brillantes porque ya no le encuentran sentido a lo que hacen. Es normal porque la conciencia se eleva.

Si no hago caso a mi alma y sigo en ese trabajo me enfermo y cuando voy al médico me manda antidepresivos. ¿Y qué son los antidepresivos? Son drogas que hacen que yo ya no sienta nada. «Mi trabajo bien, seguiré con él». Con ayuda de estas pastillas soy efectivo y puedo seguir pagando la hipoteca.

Algo que causa mucho estrés es el endeudamiento de las familias. Una manera de sanarse es salir de este sistema de endeudamiento porque supone esclavitud. Es la «simplicidad voluntaria» es un movimiento social de gente que lo adopta deliberadamente. Yo no lo recomiendo como movimiento social, pero sí como medida temporal para salir de esta trampa. De forma que las necesidades materiales dejan de ser la prioridad en mi vida y más bien es el alma lo prioritario. La «simplicidad voluntaria» consiste en reducir las necesidades materiales. Por ejemplo si tengo una casa grande con una hipoteca muy elevada, un cochazo a juego con la casa, hijos que visten de marca, van a una escuela privada, etc. Todo eso cuesta dinero y tengo que seguir trabajando, pero ya no me gusta mi trabajo y ahí estoy preso y eso es un estrés tremendo. La persona piensa que no tiene salida: si dejo mi trabajo ya no seré capaz de ofrecer caprichos a mis hijos, perderé a mis amigos pijos, mi prestigio, mi mujer, reputación… No se puede imaginar la vida sin nada de eso, pero es posible. Vendo la casa, vendo el coche, vamos a una casa más pequeña, los niños dejan de ir al colegio público y se les manda a uno privado y así tengo tiempo para mi alma. Eso es realmente la salud, esas cosas de la vida cotidiana son las que hacen que mi salud esté mejor o peor.

P: Usted demostró ser muy valiente cuando escribió el libro La mafia médica que le costó la expulsión del colegio de médicos, supongo que vivió un conflicto importante. ¿Cómo se decidió a dar el paso?

R: Yo sabía que publicando este libro se acababa para mí la carrera de medicina. Yo me acuerdo de ese momento y me dije: «Si no escribo este libro, me muero». Quizás no hubiera muerto rápidamente, pero sí a nivel del alma. No fue tan difícil, más difícil fue dejar mi papel de «buena madre».

P: ¿A qué se refiere?

R: Mis niños ya no lo son, ya no soy madre. Tuve que dejar de preocuparme por mis hijos. Un pasaje importante fue que mi casa ya no era más su casa. Yo tengo dos hijas y cada una de ellas había dejado en mi casa dos tazas para el desayuno. Hace más de un año llegó una amiga y me ofreció dos tazones, no tenía sitio para ponerlas todas y decidí quitar las tazas de mis hijas. ¡Eso fue tremendo! Era como un enlace, un símbolo del vínculo con mis hijas y se trataba de cortar ese tipo de lazos. Entonces una dijo que vale y la otra dijo que ni hablar y volvió a colocar la taza en su sitio. Yo le dije: «pues tú haz lo que quieras, pero yo ya he hecho lo que tenía que hacer».

P: El desapego, entonces, ¿tiene que ver con conseguir una buena salud?

R: Sí, desapegarse de los papeles de madre, de hija, etc. Cuando estoy apegada a algo es que tengo miedo de perderlo y si tengo muchos apegos no puedo avanzar. Con mi libro La mafia médica todo se fue, el título de médica, la profesión, pero para mí era muy fácil. Cada uno tenemos cargas y apegos distintos. También hay gente que tiene apegos a los apellidos y tiene hijos para perpetuar el apellido de la familia.

.:MIEDO DEL EGO A LA MUERTE :.

El miedo parece tener muchas causas: miedo a la pérdida, miedo al fracaso, miedo a que nos hieran, y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación. Para el ego, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina. En este estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta a todos los aspectos de tu vida.
Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y «normal» como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado —defender la posición mental con la que te has identificado— se debe al miedo a la muerte. Si te identificas con una posición mental y resulta que estás equivocado, tu sentido de identidad, basado en la mente, se sentirá bajo una seria amenaza de aniquilación. Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir. Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones.
Cuando dejas de identificarte con la mente, el hecho de tener razón o estar equivocado es indiferente para tu sentido de identidad; de modo que esa necesidad compulsiva, apremiante y profundamente inconsciente de tener razón, que es una forma de violencia, deja de estar presente. Puedes expresar cómo te sientes y lo que piensas con claridad y firmeza, pero tal expresión no estará teñida de agresividad ni actitud defensiva. Tu sentido de identidad deriva entonces de un lugar más profundo y verdadero dentro de ti, no de la mente."

- Eckhart Tolle -

lunes, 9 de julio de 2007

.:¿Que es un Chacra?:.

Un Chacra puede ser definido como una rueda de energía existente en los koshas (envolturas o vehículos) de la personalidad. Estos Koshas (hablamos únicamente de la personalidad) son los tres que siguen: campo etérico, campo emocional y campo mental. Cada campo vibracional tiene 7 grandes chacras o vórtices de energia que son los encargados de relacionar corrientes telúricas de diversa índole o éteres de diversa frecuencia o ratio vibratoria. Al mismo tiempo existen inumerables chacras secundarios. Asi como en el Sistema Nervioso existen plexos en los que se anudan (entrecruzándose emisiones eléctricas) o se encuentran ramificaciones nerviosas que intercambian impulsos eléctricos, en los campos o cuerpos de la personalidad sucede lo mismo. Los autores Transpersonales y Sintergéticos, quienes parece ser que son la avanzadilla de una mejor y más armónica manera de entender la vida micro, meso y macrocósmica nos hablan de que...
"Para la medicina bioenergética, el universo y el hombre como reflejo del universo son holográficos" (Jorge Carvajal)

Así pues , si el universo es holográfico, no únicamente existen chacrkas en el interior del cuerpo humano, sino tambien, en el entorno externo al cuerpo. A pesar de esto , en el estado de conciencia ordinario el ser humano comun acostumbra a delimitar con una frontera el interior de lo exterior (en este caso del cuerpo) . Este límite , se desvanece cuando el individuo expande su consciencia a traves de cualquiera de las técnicas cientificas conocidas desde antaño o a raíz del despertar de semillas karmicas que generan amaneceres de la conciencia espontáneos en personas no conocedoras de dichas técnicas cientificas transpersonales entre las que se hallan la visualización, la introspección, la concentración, la meditacion, o la focalizacion en sonidos sagrados.

La idea capital de la frase anteriormente citada sobre el universo como un holograma, algo conocido no solo por los movimientos religiosos sinceros, los místicos libres, algunos artistas y los grupos esotéricos es también conocida por la ciencia, como por ejemplo la Teoria General de los Sistemas de Von Bertalanffy, quien nos explica, entre otros conceptos, el hecho de que la estructura de la realidad esta entretejida de sistemas dentro de sistemas, Del mismo modo, en el campo de la mátematica , en los años '70 surgió la teoria de los Fractales que implementados en dibujos informáticos dan como resultado formas (normalmente de espirales dentro de espirales ) que nos recuerdan las figuras arquetipicas del Universo trazadas por los Esoteristas Occidentales y los Yantras y Mandalas de las tradiciones filosóficas y religiosas orientales.

Y son estos mismas figuras gemometricas las que se utilizan en ocasiones para vitalizar , expandir o equilibrar los chacras a través de la focalización meditativa, la visualización (previa memorización) o el dibujo sobre una supercie de papel o de metal.

También existen otros metodos de incidir sobre los chackras para modificar los flujos de energia de cualquiera de los koshas o vehiculos personales de los reinos de maya. estos metodos se realizan a traves de sonidos sagrados denominados mantrams que se repiten un numero determinado de veces y con una sonoridad , ritmo e intencion. Esta modificación energetica se denomina esotericamente magia blanca cuando la intencion es pura y altruista.
En niveles más avanzados se une el yantra con el mantram produciendose el Tantra ( o ciencia sagrada que une el sonido con la forma y el color) tal y como nos dice el maestro espiritual Sri K. Parvathi Kumar y Ekirala Krishnamacharya.
Estas tecnicas tienen multiples funciones, la que aqui nos interesa es la que concierne a la invocacion de furzas devicas que permiten al Curador o Curadora ejercer un impacto energetico en el enfermo para disolver las escorias astrales que impiden manifestar en el plano fisico las cualidades de su ser íntimo. Una vez que esto sucede, se dispersan los nuvarrones del espejismo y del dolor permitiendo que la alegria serena del ser brille con fuerza en la personalidad de la persona que padecia alguna dolencia.
Volviendo al tema de los chacras, hemos de decir , que cada uno de ellos rige un plexo nervioso del SN y una glándula del sistema endocrino. con lo cual , el tono vibracional ( en forma de color y sonido) de cada rueda de energia dará una orden concreta a un plexo nervioso y a una glandula endocrina, que a su vez , de manera sincrónica , produciran diferentes efectos eléctricos y químicos en las inumerables células del organismo físico denso humano.
Finalmente hemos de decir que estos centros transforman, digieren y canalizan energias de dentro y de fuera de los vehiculos de expresión del ser humano. Estas energias son de diversa índole.


Sobre el tema anteriormente comentado de la integracion del exterior con el interior del cuerpo humano, Ken Wilber en su obra "el Espectro de la Conciencia" sostiene que en el nivel de conciencia "Centauro" que integra o amalgama cuerpo con mente y la conciencia denominada de UNIDAD en su posterior obra titulada "Conciencia Sin Fronteras" el ser humano se da cuenta de su unión en diversos grados (segun sea más o menos intensa ) del la mente integrada en ego consciente y sombra con el cuerpo y este a su vez con toda la realidad creada del ambiente que a su vez es trascendida en una experiencia mística donde el sujeto que experimenta es uno con la totalidad omniabarcante llena y vacía al mismo tiempo , trascendente e inmanente en sintesis. entonces el individuo puede darse cuenta de que el planeta tierra es una entidad denominada la pacha mama o Gaia en unas tradiciones o el Logos Terrestre en otras. Cuando el experimentador se da cuenta de esta totalidad esencial puede conocer la existencia de grandes chacras en el cuerpo de la entidad conocida usualmente como planeta tierra. Así pues, el planeta tierra tiene una urdimbre de canales energéticos que son como redes neuronales conectadas entre ellas que se encuentran en determinados enclaves fisico-etericos del planeta, no son ni mas ni menos que chacras de la entidad en la cual vivimos , nos movemos y tenemos nuestro ser conocida como Logos Planetario por las tradiciones espirituales internas.

En cuanto a los chacras personales de la constitucion del ser humano común , cabe destacar, el hecho de que el ser humano, si se deja arrastrar por la linea de menor resistencia, (lo que los Yoguis denominan cualidad de la naturaleza "Tamásica" ) o se deja seducir en exceso por las pasiones de excesiva actividad de Eros ("Rajas") sin atender a los llamados de la vida interna , suele tender , en la mayoria de los casos, a lo mecánico repetitivo y reiterativo siguiendo unos patrones genéticos y culturales preestablecidos. Cuando esto sucede los siete chacras giran como bucles cerrados. Por el contrario, si el ser humano toma el mando de su vida desde la atalaya de su Ser Íntimo con la voluntad matizada y dulcificada con la compasión y el amor inteligente dichos chakras florecen como si de flores de loto se trataran y se abren en la forma de espiral evolutiva que lo lleva a uno a trascender los patrones antiguos de la personalidad. a esto se le llama ascender, evolucionar o recorrer el Sendero. Sendero en el que hay que encontrar el punto medio de equilibro o (sattva) para recorrerlo a la perfeccion, encontrando una Armonia a través de los conflictos de la vida diaria en donde el trozo de carbon de nuestra personalidad se torna un perfecto diamante a través de las presiones ejercidas por las condiciones adversas del caminar en el mundo en que vivimos.


.: redactado por--->>>TashiDeva:.

sábado, 7 de julio de 2007

.:EL DESCUBRIMIENTO DE LA NEUROGÉNESIS EN ADULTOS:.

La producción de nuevas neuronas tras el nacimiento fue negada hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX. Hoy día se sabe que tanto las neuronas como las células gliales se siguen produciendo por la diferenciación de células madre durante toda la vida de los organismos.
La neurogénesis fue detectada por primera vez por el científico y biólogo español José Manuel García Verdugo en lagartos. A partir de este descubrimiento se detectó en mamíferos y en el ser humano. Además tambien descubrio junto al investigador Arturo Alvarez-Buylla, de la Universidad Rockefeller, las células responsables de dicha neurogénesis.
En humanos la generación de nuevas neuronas se ha constatado y descrito en direrentes zonas del sistema nervioso: el bulbo olfatorio, el hipocampo y en diferentes áreas de la corteza cerebral. También se ha descrito esta neurogénesis en la región prefrontal, que controla el proceso de ejecución de decisiones y que está involucrada en la memoria a corto plazo; también en la región temporal inferior, que actúa en el reconocimiento de caras u objetos y en la región parietal posterior, importante en la percepción de relaciones espaciales y de la imagen corporal.
Además se conocen y estudian en profundidad los procesos de migración neuronal, es decir, desde la zona subventricular donde se generan las nuevas neuronas parte un flujo de células madre que se van diferenciando, además estudios acctuales muestran que el flujo se ve modificado ante la presencia de tumores cerebrales o cirtas dolencias, se sabe que las corrientes de neuronas varían su destino para irrigar las zonas tumorales pero actualmente se discuten temas como la velocidad de corriente o el papel de las corrientes neuronales en los tumores cerebrales, por ello ese es un campo muy estudiado a la hora de intentar aplicar la neurociencia a el tratamiento de patologías.
En aves la neurogénesis es más amplia y regenera zonas enteras del cerebro cada año, especialmente las implicadas en el canto, y en otros animales no mamíferos la formación de neuronas nuevas es muy común y extendida.
.:LA GRAN CADENA DEL SER:.

1) El argumento fundamental de la Filosofía perenne es que los seres humanos estamos constituídos por la llamada Gran Cadena del Ser, es decir, somos: materia, cuerpo, mente, alma y espíritu.

2) Por eso es extraordinariamente importante determinar el nivel, o niveles (físico, emocional, mental o espiritual) en donde se origina la enfermedad.

3) Para el tratamiento principal (aunque no necesariamente exclusivo) de una determinada enfermedad resulta de capital importancia utilizar un procedimiento congruente, con el “mismo nivel” en el que el problema se manifiesta. Es decir, intervenir físicamente en las enfermedades físicas, utilizar la terapia emocional para los trastornos emocionales, los métodos espirituales para las crisis espirituales, etcétera. En el caso de haber descubierto la presencia de una combinación de causa entonces también conviene desplegar una combinación pertinente de tratamientos.

4) Esto es algo sumamente importante porque si te equivocas en el diagnóstico y crees que el problemas se origina en un nivel superior al que realmente tiene lugar creas culpabilidad y si lo ubicas, en cambio, en un nivel inferior generas desesperación.

En ambos casos, el tratamiento será ineficaz y tendrá el inconveniente adicional de agobiar al paciente con el peso de la culpa o la desesperación que ocasiona un diagnóstico equivocado.
Si una persona es atropella por un autobús y le rompe una pierna, por ejemplo, nos encontraremos en presencia de enfermedad física que requerirá, por tanto, de los remedios físicos apropiados: volver a colocar el hueso en su lugar y enyesar la pierna; lo cual sería una intervención del “mismo nivel”. Pero, en un caso así, no resulta nada pertinente sentarse en medio de la calle y visualizar que la pierna se rehabilita sola. Esta, sin embargo, es una técnica propia del nivel mental, e ineficaz por tanto para resolver los problemas de tipo físico. Si, además, quienes te rodean te censuran diciendo que tus pensamientos fueron los que terminaron provocando ese accidente y que deberías ser capaz de solucionar el problema de la pierna recurriendo exclusivamente a tus pensamientos, lo único que ocurrirá es que te sentirás culpable, te harás reproches y perderás autoestima.Esa sería una manera sumamente inadecuada de mezclar niveles y tratamientos.
Por el contrario, la falta de autoestima debido a ciertos guiones interiorizados en la infancia que afirman que eres malo o incompetente, constituye un problema propio del nivel mental que exige una intervención adecuada al nivel mental, como la visualización o las afirmaciones, por ejemplo (una intervención, en definitiva, que se ocupa de reescribir los guiones personales, cosa de la que se ocupa, por ejemplo, la terapia cognitiva). En tal caso, recurrir a intervenciones propias del nivel físico (como tomar megavitaminas o cambiar la dieta alimenticia, por ejemplo) no resultará muy eficaz (a menos que padezcas también un desequilibrio vitamínico que agrave el problema). Pero si sólo utilizas recursos físicos, terminarás desesperándote porque el nivel del tratamiento que habrás elegido es simplemente inadecuado para tratar ese problema.
Así pues, el planteamiento general ante cualquier enfermedad debería comenzar tratando de determinar el nivel en el que se presentan la anomalías y procediendo desde abajo hacia arriba. Quiero decir que: primero habría que buscar las posibles causas físicas; luego habría que pasar a las posibles causas emocionales, después a las causas mentales y por último, habría también que pasar revista a las posibles causas espirituales. Es muy importante que procedamos así porque hoy en día sabemos que muchas enfermedades cuyo origen se achacaban antiguamente a causas exclusivamente espirituales o psicológicas dependen de factores físicos o genéticos.

Antiguamente, por ejemplo, se creía que el asma se debía a una “madre asfixiante”, pero, hoy en día, se sabe que su origen y su aparición obedecen, en gran medida, a causas biofísicas. Algo parecido ocurre en el caso de la tuberculosis (que se explicaba como la consecuencia de una “personalidad destructiva”), o la gota ( el fruto de la debilidad moral) por ejemplo, así como la profusa creencia en una “personalidad propensa a la artritis” tampoco superó la prueba del tiempo. En cualquier caso, hay que ser muy conscientes de que todas estas interpretaciones no hacen más que generar culpabilidad en quienes padecen la enfermedad y que los tratamientos, por su parte, no funcionan en absoluto porque corresponden a un nivel inadecuado.

Con todo esto no quiero decir que los tratamientos propios de otros niveles no puedan ser muy importantes como factores auxiliares o coadyudantes porque está muy claro que complementariamente también pueden ser útiles. En el caso sencillo de la fractura de pierna, por ejemplo, las técnicas de relajación, visualización, las afirmaciones, la meditación y la psicoterapia, pueden, en caso necesario, ayudar a crear un ambiente más equilibrado en el que la curación física podrá producirse con mayor fácil y rapidez.

Una persona aquejada de una enfermedad grave puede beneficiarse de estas técnicas y experimentar cambios muy profundos, pero de eso a decir que contrajo la enfermedad por que requería de esos cambios es un absurdo. Eso sería los mismo que argumentar que, dado que la aspirina hace descender la fiebre, la fiebre se debe a una carencia de aspirina. Ahora bien, la mayor parte de las enfermedades no se originan en un nivel concreto y definido. Además, todo lo que ocurre en un determinado nivel o dimensión de la persona afecta, en mayor o menor medida, a todos los demás niveles.

Según la teoría de los sistemas, cuando un nivel inferior provoca efectos en los niveles superiores se habla de “causalidad ascendente” y cuando un nivel superior tiene efectos o influye sobre los niveles inferiores se habla, por el contrario, de “causalidad descendente”.Por consiguiente, la cuestión es: ¿cuánta causalidad descendente ejerce la mente (nuestros pensamientos y nuestras emociones) en la enfermedad física?Y la respuesta parece ser: “Mucha más de la que anteriormente se pensaba pero mucho menos de la que piensan los teóricos de la New Age”.

La nueva escuela de la Psiconeuroinmunología (PNI) ha encontrado evidencia convincente de que nuestros pensamientos y nuestras emociones influyen directamente en el sistema inmunológico. El efecto no es grande pero resulta claramente discernible. Esto, por supuesto, es lo que cabía esperar del axioma de que cada nivel, afecta a todos los demás aunque en un grado limitado. Pero la medicina empezó siendo una ciencia propia del nivel físico e ignoró la influencia de los niveles superiores en la génesis de una enfermedad física (“el fantasma en la máquina”).

La PNI, por su parte, ha aportado el correctivo necesario, ofreciendo una visión más equilibrada. La mente puede afectar al cuerpo en un grado limitado pero no, por ello, insignificante.
En este sentido se ha descubierto que la imaginación y la visualización tal vez sean los ingredientes más importantes de la influencia (limitada pero no, por ello, insignificante) que la mente ejerce sobre el cuerpo y el sistema inmunológico ¿Pero por qué las imágenes? Si consideramos una versión ampliada de la Gran Cadena de ser (materia, sensación, percepción, impulso, imagen, símbolo, concepto, etcétera) podremos observar que las imágenes constituyen el nivel inferior ( y, por consiguiente, más primitivo de la mente), un estrato que se halla, por lo tanto, en contacto directo con las facetas superiores del cuerpo. En otras palabras, la imagen es el vínculo que conecta directamente a la mente con el cuerpo (con sus humores, sus impulsos, su bioenergía, etcétera). Así pues, nuestros pensamientos y conceptos superiores se pueden traducir hacia abajo en forma de imágenes sencillas y parece que estas imágenes ejercen una influencia limitada pero apreciable e inmediata sobre los sistemas corporales (por vía del afecto o del impulso, el siguiente estrato descendente).

A la vista de todo esto, parece que el estado psicológico desempeña un papel en toda enfermedad y estoy completamente de acuerdo en que ese componente debería aprovecharse al máximo, ya que, en una situación crítica, puede resultar decisivo para inclinar la balanza hacia el lado de la salud.

Pero esperar ese resultado en casos no tan evidentes constituye una flagrante ignorancia. Por lo tanto, como escriben Steven Locke y Douglas Colligan en The healer within, toda enfermedad tiene un componente psicológico y, por consiguiente, los factores psicológicos no deberían desatenderse en ningún proceso curativo. Pero, prosiguen los autores, el problema es que la gente ha confundido el término psicosomático (que significa que un proceso de enfermedad físico puede verse afectado por factores psicológicos) con el de psicógeno (que significa que la enfermedad se debe exclusivamente a factores psicológicos).

Los autores afirman: “En un sentido estricto, bien podría decirse que toda enfermedad es psicosomática. Quizá haya llegado ya el momento de renunciar por completo al término “psicosomático”. Porque tanto al público como algunos médicos están utilizando el término psicosomático (que significa que la mente puede influir sobre la salud corporal) como un sinónimo de psicógénico (que significa que la mente puede provocar enfermedades en el cuerpo).Pero de este modo se pierde el verdadero significado de la enfermedad psicosomática.
Como sugiere Robert Ader: “No estamos hablando de la causa de la enfermedad sino de la interacción entre sucesos psicológicos, las habilidades de enfrentamiento y las condiciones biológicas preexistentes”.

Los mismos autores mencionan la existencia de otros factores, como la herencia, el estilo de vida, las drogas, la ubicación geográfica, la profesión, la edad y la personalidad. Es la interacción entre todos ellos ( a los que yo añadiría también los existenciales y espirituales) lo que parece influir en el origen y el desarrollo de una determinada enfermedad física. Aislar uno de ellos e ignorar a los demás constituye, pues, un exceso de simplificación que carece de sentido.

Entonces ¿de dónde proviene la idea “ Nueva Era” de que la mente, por sí sola, provoca y cura todo tipo de enfermedades físicas). Pues bien, después de todo, sus propagadores afirman que se asienta firmemente en las grandes tradiciones místicas y espirituales de todo el mundo. Pero aquí, en mi opinión, pisan un terreno muy resbaladizo. Según Jeanne Achterberg, autora de Imagery in healing (un libro que recomiendo encarecidamente ), el origen de esa noción se remonta históricamente a las escuelas del Nuevo Pensamiento, o del Pensamiento Metafísico, que se desarrollaron a partir de una lectura (distorsionada de Emerson y Thoreau de Nueva Inglaterra) quienes basaron gran parte de su obra en el misticismo oriental.

Pero este tipo de escuelas, entre las cuales cabe destacar a la Ciencia Cristiana, parecen confundir el acertado concepto de que “La Divinidad lo crea todo” con la noción errónea de que “Como soy uno con Dios, yo lo creo todo”. Esta postura, comete dos errores con respecto a los cuales creo que hubieran discrepado decididamente tanto Emerson cono Thoreau. Por una parte, que Dios es un padre que interviene en su creación, en lugar de su Realidad, Mismidad o Condición y, por la otra, que tu ego es uno con ese Dios padre y que, por consiguiente, puede intervenir y manipular el universo que le rodea. Pero en las tradiciones místicas no he encontrado absolutamente nada que permita sostener tales afirmaciones.

En mi opinión, pues, ni la versión primitiva del karma ni las enseñanzas más evolucionadas prestan el menor apoyo a estos conceptos tan barajados por la “Nueva Era”.Entonces ¿de dónde proviene esa noción?. A partir de ese punto expondré mi propia teoría sobre el origen de este tipo de creencias. No voy a relacionarme compasivamente con el sufrimiento causado por esas nociones sino que voy a intentar encasillarlas, clasificarlas y elaborar teorías sobre ellas, porque pienso que algunas de ellas son peligrosas y deben ser atajas a tiempo, aunque sólo sea para evitar que sigan ocasionando más sufrimiento.

Quiero aclarar que mis comentarios no van dirigidos a esa gran mayoría de personas que cree de manera inocente, ingenua e inocua en esas ideas, sino más bien a los líderes de este movimiento: individuos que imparten seminarios sobre crear tu propia realidad, que organizan talleres en los que se enseña por ejemplo, que el cáncer es una consecuencia exclusiva del resentimiento; que la pobreza es obra tuya y la opresión algo que tú mismo construyes a tu alrededor. No dudo de las buenas intenciones de esas personas pero, en mi opinión, son peligrosos porque desvían la atención de ciertos niveles reales (como el físico, ambiental, legal, moral y socioeconómico, por ejemplo, en los que tanto trabajo debe realizarse todavía.

En mi opinión, este tipo de creencias revisten las características inconfundibles de una visión mágica e infantil del mundo propia de los trastornos de la personalidad narcisista, entre los cuales se debe destacar la grandiosidad, la omnipotencia y el narcisismo. La idea de que los pensamientos no sólo influyen en la realidad sino que la crean son el corolario directo, a mi parecer, de la diferenciación incompleta de las fronteras del ego. En tal caso, los pensamientos y los objetos no están claramente diferenciados y, por consiguiente, desde ese punto de vista, manipular el pensamiento constituye una manera omnipotente y mágica de manipular el objeto.
Creo que la cultura hiperindividualista de Norteamérica (que alcanzó su cenit en la “década del yo”) fomentó la regresión a los niveles mágicos y narcisistas. Creo también (con Robert Bellah y Dick Anthony) que la aparición de estructuras sociales más cohesivas hizo que la gente volviera a sus propios recursos, lo cual también ayudó a reactivar las tendencias narcisistas.
Pero no debería entenderse con todo esto que estoy condenando globalmente a todo el movimiento “Nueva Era”. Después de todo se trata de una bestia multicéfala y posee aspectos (como la importancia de la intuición y la existencia de conciencia universal) que se basan en principios genuinamente místicos y transpersonales. Lo único que ocurre es que cualquier movimiento auténticamente transpersonal siempre congrega a su alrededor a un gran número de elementos prepersonales, simplemente porque ambos no son personales. Y es precisamente esta confusión, en mi opinión, entre el “pre” y el “trans”, la que constituye uno de los problemas fundamentales del movimiento de la “Nueva Era”.
Veamos un ejemplo concreto basado en la investigación empírica. Durante las revueltas de Berkeley en protesta contra la guerra de Vietnam, un equipo de investigadores sometió a una muestra representativa de estudiantes al test de desarrollo moral de Kohlberg. De hecho, los estudiantes objetaron a la guerra su inmoralidad, pero ¿desde que nivel de desarrollo moral actuaban los estudiantes?.

El resultado de la investigación concluyó que sólo un pequeño porcentaje de los estudiantes (alrededor del 20%) actuaban realmente desde las etapas postconvencionales (o transconvencionales), es decir, que sus objeciones no se basaban en las normas de ninguna sociedad concreta ni en un simple capricho personal sino en principios universales sobre el bien y el mal. Así pues, sus creencias sobre la guerra podían ser exactas o no pero su razonamiento moral se hallaba muy evolucionado.

La mayoría, sin embargo, de los protagonistas de la protesta (en torno al 80%) resultaron estar en la fase preconvencional, lo cual significa que su razonamiento moral se basaba en motivos personales fundamentalmente egoístas. Su rechazo a la guerra no se basaba en que fuera inmoral ni en que les preocupara realmente el pueblo vietnamita sino en que no querían que nadie les dijera lo que tenían que hacer. Sus motivos, por consiguiente, no eran universales ni sociales sino puramente egoístas. Y como era de esperar, apenas si había estudiantes que se hallaran en el nivel convencional (el nivel de “mi país, con razón o sin ella”), ya que este tipo de estudiantes no tenían motivo alguno para protestar.
El estudio, en otras palabras, concluía que un reducido número de estudiante verdaderamente post o transracionales congregó a su alrededor a un gran número de tipos preconvencionales sobre la base de que ambos grupos no eran convencionales.

Del mismo modo, creo que, en el movimiento de la “Nueva Era”, un pequeño porcentaje de elementos y principios auténticamente místicos, transpersonales o transracionales ha atraído a un número enorme de elementos prepersonales, mágicos y preracionales , simplemente porque ambos no son racionales, no convencionales y no ortodoxos. Son estos elementos prepersonales y prerracionales, los que afirman, como lo hacían los estudiantes preconvencionales, que cuentan con la autoridad y el respaldo de una condición “superior”, cuando me temo que lo único que están haciendo sea justificar racionalmente una actitud meramente ombliguista. Como señala Jack Engler, se sienten atraídos por el misticismo transpersonal como una forma de racionalizar sus inclinaciones prepersonales. La clásica falacia “pre/trans”.

Coincido también con William Irwin Thompson en que un 20% del movimiento “Nueva Era” es traspersonal (trascendental y auténticamente místico) y un 80% es prepersonal (mágico y narcisista). Una manera sencilla de reconocer a los elementos transpersonales es que no les suele gustar que les califiquen de “Nueva Era”, ya que no tienen nada de “nuevo”, sino que su punto de vista es, por el contrario, perenne.

En el campo de la psicología transpersonal nos vemos obligados a diferenciarnos continuamente (obviamente de la manera más delicada y amable posible) de todo tipo de tendencia prepersonales, porque confieren a todo el campo una reputación “inconsistente y “boba”. No estamos en contra de las creencias prepersonales, lo único que ocurre es que tenemos dificultades en admitir esas creencias como si fueran transpersonales.
Nuestro amigos “inconsistentes” se ponen furiosos con nosotros porque suelen pensar que sólo hay dos actitudes en el mundo: la racional y la no racional y consideran, en consecuencia con su forma de pensar, que deberíamos unirnos a ellos en contra el campo racionalista. Pero en realidad, no existen dos sino tres actitudes diferentes: la prerracional, la racional y la transracional;y de hecho los Psicólogos trasnpersonales nos hallamos más cerca de los racionalistas que de los prerracionalistas. No hay que olvidar que: “ los niveles superiores trascienden pero incluyen a los inferiores” que el espíritu es translógico, no antilógico y que no se limita a rechazar a la lógica sino que la adopta y va más allá de ella.
Cualquier principio transpersonal debe superar la prueba de la lógica y entonces ( y solo entonces) trascenderla con sus propias intuiciones adicionales. Me temo, pues, que algunas de las tendencias “inconcientes” de nuestro entorno no se hallen más allá de la lógica sino, por el contrario, más acá de ella.

Lo que nosotros estamos intentando hacer es separar los elementos auténticos, universales y “verificados en el laboratorio” del desarrollo místico, de aquellas otras tendencias más singulares, mágicas y narcisistas. Se trata de una tarea difícil y llena de trampas y no siempre la llevamos a cabo de la manera correcta. Los líderes en este campo son Jack Engler, Daniel Brwn, roger Wals, William Irwin Thompson y Jeremy Hayward.




*Tomado del libro “Gracia y Coraje” de Ken y Treya Wilber.

publicado por .:TashiDeva:.

miércoles, 4 de julio de 2007

.:Paz Shanti Pau Peace... PeaceTerapy:.

Si estoy en paz, creo equilibrio en el mundo porque existe una ley de interdependencia, porque todo es energia que fluye, refluye, se compacta o se expande, emanando quizás de una sola causa, llamémosla Dios , si queremos, Big Bang, o Vacío Cuántico Generado de la nada.
La cuesión es que es un hecho creo que irrefutable considerarnos a todos sumergidos en un mar de coniencia-energía que se matiza con corrientes telúricas de distindo grado de oleaje (olas calmadas o grandes olas de excitación... ondas anchas... ondas cortas... etc.)

En éste mar, si navegamos tomando decisiones correctas basadas en el altruismo y el amor inegoista, podemos co-crear de manera interdependiente una paz omniabarcante y omnipenetrante, al mismo tiempo que una armonia planetaria en este pequeño fragmento de conciencia universal llamado Planeta Tierra, que no es más que un pequeño átomo de vida de "Aquel en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser", ese mismo (el Aquél) en el cual vive, se mueve y tiene su ser otro Hiper-Ser, un Hiper-Ser que seguro que no tiene existencia propia y que es impermanente, A veces debe ser y a veces debe no ser, debe ser compacto y en ocasiones fluido, quizás tambien es vacío y en ese vaivén conflictivo trata de encontrar un equilibrio una armonia y tal vez, como nosotros, tambien trata de encontrar la felicidad que le proporciona la paz.

.: TashiDeva:.

viernes, 22 de junio de 2007

.: y que pasa cuando te entregas?... :.

"Cuando nos entregamos a la Vida reflexionando con el corazón y manifestando concretamente todo lo que le podemos ofrecer al mundo, recibimos absolutamente todo lo que realmente necesitamos desde lo que trasciende nuestra personalidad herida...
Entonces la energía de la misma Vida se nos ofrece a modo de torrente tan sutil y lúcido como un frescor brillante de rocío matutino en una frescura que nos hace sonreír en la belleza de la entrega a los demás ; una entrega que se vive con el desapego de la pasión verdadera y nos llena de sentido cada herida del pasado con el néctar de la sabiduria compasiva en acción"

Víctor C.

jueves, 21 de junio de 2007

.:la observación y la meditación en la practica de la terapéutica:.

El paciente puede abrirse a las opiniones distintas a la suya propia proporcionadas por el entorno en donde incluimos al terapeuta... pero debe discernir si los egos narcisistas de los demas tratan de controlarle o imponerse fanaticamente como la única verdad. Una verdad es como un diamante... tiene multiples caras. En las relaciones interdependientes entre seres humanos, cada uno suele ver la cara del diamante que desea para potenciar la idea de uno mismo o del otro que quiere reafirmar en su mente, pero estas ideas son impermanentes , moldeables y modificables. Si analizamos nuestros gustos musicales a lo largo de nuestra vida o nuestras preferencias en la manera de vestir , nos daremos cuenta de que somos los mismos aunque cambien algunas cosas (tenemos un sentido del yo que persevera y se mantiene pero sus gustos y preferencias cambian). Por otro lado, este yo, si nos lo ponemos a analizar, desde que nacimos (estadio prepersonal) hasta que se empieza a formar( estadio personal) se crea o genera a través de las grabaciones mecánicas y repetitivas que el entorno (familia, sistema educativo, medios de informacion de masas) implanta en la conciencia del niño... con los "deberias hacer esto", " tu sirves para esto", " tu no vales para nada" , "si quieres esto a cambio tienes que..." , " para ser feliz necesitas..." etc. todo esto es un sistema de patrones mentales que le hacen a uno tomar decisiones no desde la conciencia de una mente liberada sino desde la idea que el entorno tuvo de uno mismo...
La solución de esto reside en la introspecion y la observacion serena y expectante, una observacion que como hemos dicho (serena) es tranquila y sin juicio de condena, una observación atenta que le permite a uno conocer que impresiones existen a nivel mental y emocional , campos de la conciencia que suelen ir interrelacionados, (pues los pensamientos desencadenan segregaciones hormonales, movimientos electricos en el cerebro y movimientos en la energia vital del organismo de uno mismo).

La respiración consciente (pranayama), la reabsorción de los sentidos (prathyahara) y la meditación (dyhana) son técnicas yógicas muy útiles en el campo de la terapéutica, pues le permiten a uno observar todos estos samskaras (o patrones de comportamiento) y conocer que opciones de accion tiene nuestra mente. Esto es muy importante porque solo podemos realizar acciones en el plano fisico que tengamos en nuestra mente (ya sean acciones coscientes o inconscientes debido a ideas conscientes o ideas inconscientes). Por ejemplo si yo no tengo en la mente la idea de estudiar mecánica celeste (un aspecto de la Física) nunca podre estudiar este tipo de ciencia. Es decir, en el plano físico , o en la realidad tangible material , sólo puedo hacer cosas que existan previamente en mi mente. Estas cosas pueden ser meritorias y virtuosas o pueden ser nocibas para uno mismo y los demas porque en la mente hay luz y sombra. Para mejorar internamente como seres humanos y expresar esa mejora exteriormente en el mundo de las relaciones humanas es importante dar el primer paso y atreverse a observar con la serena expectación y la meditación todos los patrones conscientes de la mente y al mismo tiempo hacer emerger a la conciencia aquellos patrones inconscientes que nos sabotean el diario vivir. Existen más pasos en la transformación interior pero cada cosa tiene su tiempo. La mente concreta , que forma parte de la naturaleza , es como un jardin con bellas flores , plantas aromaticas y zarzas. Poco a poco , si queremos mejorar como seres humanos sintientes y pensantes, podemos ir reconociendo nuestras virtudes y defectos, transformar los segundos y potenciar , abonar y regar con amor los primeros.

Victor C.

jueves, 14 de junio de 2007

Extracto de "Los tres aspectos esenciales del camino" de Je Tsong Kapa (comentado por S.S. Dalai Lama)

"El poder del cerebro e inteligencia humanos es maravilloso. Es capaz de planear con anticipación y puede abstraerse en un estado profundo y extenso de pensamiento , cosa que otros seres son incapaces de realizar. Y ya que tenemos cerebro e inteligencia, es muy importante que reconozcamos primero la fuerza y el carácter de esta conciencia. Tenemos que encaminarla en la direccion correcta, de manera tal que pueda contribuir significativamente a la paz y la armonia en el mundo y entre todos los seres.

(...)


El ingenio humano adecuadamente aprovechado puede ser una gran fuente de beneficio y felicidad, pero si se usa equivocadamente puede acarrear miseria y destrucción."

Si alguien quiere adquirir este libro cuyo precio ayudará a la publicacion de mas libros y a la generacion de meritos sociales positivos que se ponga en contacto con este mail 0mvictor0m@gmail.com y lo pida con total libertad.

domingo, 20 de mayo de 2007

El temor de Morir :. fragmento publicado por Alicia M. en http://elartedemorir.blogspot.com/

Conozco al Dr. Carvajal, médico colombiano que a través de la Sintergética da una mirada nueva a la medicina actual. El ser humano tratado holísticamente:cuerpo, mente espíritu. La enfermedad es la manifestacion, es consecuencia de algo que está en des-armonía con nosotros, la Sintergética te lleva a buscar la causa y sanar desde ahí, de tu emocionar, de tu campo mental y etérico.Este artículo, el temor de morir, me ha sido enviado a mi correo para ser posteado en este blog. Agradezco a Sintergética por este envío.Dos emociones básicas dan colorido a nuestra vida: el amor y el temor. Así como la ausencia de la luz genera la sombra, la falta de amor es la madre del temor. El amor afianza al interior la confianza, de la que nace el sentimiento de seguridad. En esta seguridad nos autoafirmamos, nos reconocemos, nos amamos. En el amor, las emociones destructivas se disuelven: con una pizca de ese amor, que en nuestro corazón es alegría, ninguna emoción se queda retenida, y por la misma razón no asume características destructivas. El temor puede ser el de perder, el de no dar la medida, el de no ser queridos. Todas esas variedades de temor están relacionados con un temor mayor: el miedo de morir. Sin embargo, la posibilidad de morir con alegría, esa muerte digna de quien vive el final de sus días como un nuevo amanecer, nos lleva a replantearnos la creencia de la muerte como el final de la vida. Se muere el cuerpo, es cierto, pero cuando reducimos la vida a la dimensión del cuerpo, terminamos creyendo que al morir el cuerpo se acaba la vida. Y es que el miedo de morir, que es el padre de todos los temores, parte de esa confusión de la vida con el cuerpo. Sería sin embargo absurdo, que más de quince mil millones de años de evolución terminen para nosotros cuando muera nuestro cuerpo. En una óptica religiosa se considera la continuidad de cada vida en la gran corriente de la Vida Una. Si sólo pudiéramos vislumbrar que la conciencia trasciende al cuerpo - como lo intuimos por los relatos de aquellos que han sobrevivido a la experiencia de una muerte clínica - cambiaría nuestra cultura de la muerte y se llenaría de un sentido trascendente nuestra vida. Si ya no existe esa muerte concebida como un final, eso que hoy creemos que es la muerte, sería sólo la desaparición de la forma o la apariencia. Es como si la vida entonces fuera el viaje de la conciencia. El hecho de confundir la vida con el cuerpo nos ha llevado a confundir el músico con su instrumento. Lo cierto es que el espíritu es música, el alma es el músico y el cuerpo el instrumento. Cuando se destruye el instrumento, no desaparece el músico ni la música, aunque ya no los podamos escuchar. La principal estrategia para vencer el miedo de morir es saber de veras, que la vida no termina, que a la vida no se le puede poner precio, que para vivir no es necesario agotar la copa del placer hasta el dolor, y que el amor no se acaba con el cuerpo, porque el viaje del espíritu que nos habita es un viaje eterno. Comprender científicamente la muerte cambiaría nuestra vida de tal forma, que incluiríamos la muerte, al igual que el éxito y el fracaso, en el presupuesto de nuestra existencia. Otra cultura de la muerte nos haría a todos comprender que no se mata la vida porque la vida no es el cuerpo. Si supiéramos de veras que la vida es mucho más que un cuerpo no le pondríamos precio, no existirían ni chantajes, ni extorsiones, ni secuestros. No lucharíamos tanto contra la enfermedad y aprenderíamos sus lecciones, para sanarnos desde adentro. Si supiéramos que este cuerpo es un precioso instrumento del alma en su tarea de aprendizaje, de seguro que estaríamos más contentos disfrutando de él como el viajero que disfruta de la embarcación en que navega por el océano de la creación. Admitir que la vida es sólo una consecuencia de un cierto ordenamiento crítico de moléculas, es como creer que las personas que vemos en la pantalla del televisor son sólo consecuencia de los cristales líquidos o del movimiento de los electrones. Existe alguien que por nuestros ojos mira, alguien que nos habita y toma posesión de nuestro cuerpo cuando nacemos, alguien que emprende el viaje de regreso cuando morimos: es el Alma, el músico, el intérprete de ese precioso instrumento que es el cuerpo. Vivida desde el alma, la muerte no es nada más que una transición, el proceso a través del cual la crisálida va naciendo al despliegue de sus alas. Dr Jorge Carvajal L
Publicado por Alicia Montero http://elartedemorir.blogspot.com/

sábado, 19 de mayo de 2007

PSICOLOGIA ORIENTAL DE LA ANTIGUEDAD.

ॐ - El Dhammapada de Buda... empieza así (segun la version editada por EDAF en nuestro país)

SLOKA nº 1- La mente es la precursora de todos los estados. La mente es su fundamento y todos ellos son creados por la mente. Si uno habla o actúa con una mente impura, entonces el sufrimiento le sigue del mismo modo que la rueda sigue a la pezuña del Buey.

ॐ - Los Yogasutras de Patañjali rezan Yogash (o yoga) chitta Vritti nirodah lo que significa algo así como que la cesacion de las agitaciones de la mente (con la consiguiente serenidad de los aires vitales) generan el estado de conciencia unitiva denominada yoga.
La traduccion literal del libro " La esencia del Yogasutra" de Ed. Ammara reza (en la traducción) lo siguiente "Nos Volvemos completos al detener el modo en que la mente funciona".

Es evidente que el campo mental (manas) mas que el emocional (kama) es de suma importancia para Buda y Patañjali, dos Maestros de la Psique humana.

Considero importante que un verdadero psicólogo que quiera ser llamado o considerado psicologo con total sinceridad estudie el Dhammapada y los Yogasutras de Patañjali como minimo y que los realice en si mismo, de este modo puede entender mejor a todo ser humano que sufre porque conocerá su propio sufrimiento. Pienso que no podemos enseñar nada que no hayamos realiado o conocido o por lo menos empatizado con muchisima fuerza, tal y como nos enseña el libro "el arte y las emociones" de Jinarjadasa.


Victor C.

lunes, 26 de marzo de 2007

El Espíritu de la Síntesis.

Autor: Jorge Iván Carvajal Posada

Cultura de la conciencia, la posmoderna se vislumbra como el espacio virtual de la síntesis, un espacio de integración entre lo profano y lo sagrado, un campo de integración de ciencia, religión y filosofía, un desarrollo del pasado en procesos de causalidad y el futuro en dinámicas de finalidad, integrados en un presente de sincronicidad. Viaje al ciberespacio de la consciencia, descubrimos con la nueva cultura que una medicina sin sujeto no tiene objeto, y empezamos a concebir la materia como templo del espíritu. Entonces escuchamos el discurso de los modernos místicos que no son ni más ni menos que los físicos de vanguardia. Y encontramos lo mejor de la nueva ética en los tratados de economía. Abordamos una nueva estética, no la de la proporción de las formas afuera, sino la de las desproporciones y disonancias que nos conmueven. Matrimonio del pensar y el sentir en el que el amor trasciende la poesía, la religión, y la filosofía, para encontrar su realización en todas las actividades humanas como servicio. Caen las fronteras físicas, las cortinas duras y las cortinas blandas entre las culturas. El globo físico se globaliza también culturalmente y la tierra vuelve a ser redonda. Cada punto de partida es también un punto de llegada porque todos son puntos de encuentro. Nos encontramos en la ciencia, en el arte, en la poesía; desde la diversidad y desde lo que somos, la individualidad se afirma en el grupo y el grupo se afirma y sustenta en la diversidad de sus células. En ese vórtice de unificación nos liberamos todos en una libertad que tiene visos de tolerancia e interdependencia. Su materia prima es responsabilidad. Ingresamos a esa nueva cultura de relaciones humanas en la que el individuo recupera su dignidad perdida, al afirmar su identidad como parte armónica y necesaria de la identidad grupal. Esa es una cultura de la salud

Jorge Carvajal es médico de la Universidad de Antioquía, Pionero de la medicina Bioenergetica Latinoamerica y creador de la Sintergetica.

más informacion en http://www.davida-red.org/

Psicoterapia y espiritualidad



(Entrevista a Ken Wilber)

Pregunta EZ: Por favor explicanos tu visión sobre la interfase existente entre la psicoterapia y la religión.

Respuesta KW: ¿Y que entiendes por religión? ¿El fundamentalismo, el misticismo, la religión exotérica o la religión esotérica?

EZ: Muy bien. Podríamos empezar por ahí. Creo que, en tu libro "Un Dios sociable" presentas once definiciones diferentes, once formas distintas de utilizar la palabra religión.

KW: Lo que quiero decir es que no podemos hablar de ciencia y religión, de psicoterapia y religión, o de filosofía y religión mientras no nos pongamos de acuerdo en lo que entendemos por religión. Para nuestros fines actuales creo que, por lo menos, deberíamos recurrir a la distinción entre las llamadas religiones exotéricas y religiones esotéricas. La religión exotérica o "externa" en una religión mítica, una religión tremendamente literal, que cree, por ejemplo, que Moisés separó las aguas del Mar Rojo, que Cristo nació de una virgen, que el mundo se creó en siete días, que una vez llovió literalmente maná del cielo, etcétera.
Las religiones exotéricas del mundo entero se afirman en este tipo de creencias y dogmas. Los hindúes, por ejemplo, creen que la tierra descansa sobre la espalda de un elefante y que éste, a su vez, se apoya sobre una tortuga que reposa sobre una serpiente. Pero cuando les preguntamos "Y en qué se apoya la serpiente?", te contestan: "Hablemos de otra cosa". Si les hiciéramos caso tendríamos que creer que Lao Tzu tenía novecientos años cuando nació, que Krishna hizo el amor a diez mil pastorcillas, que Brahma brotó de una grieta en un huevo cósmico, etc. Así son las religiones exotéricas, un conjunto de sistemas de creencias que intentan explicar los misterios del mundo en términos míticos más que en términos de experiencia directa o de evidencia concreta.

EZ: De modo que la religión exotérica o externa es, fundamentalmente, una cuestión de creencias, no de evidencia.

KW: Así es, y si crees en todos esos mitos te salvarás mientras que, sino crees en ellos, irás al Infierno. Desde ese punto de vista no hay otra alternativa posible. Este tipo de religión literal y dogmática se encuentra en todos los rincones del mundo. Yo no discuto nada de eso, lo único que afirmo es que ese tipo de religión, la religión exotérica, no tiene nada que ver con la religión mística, vivencial y experimentable. Ese es el tipo de religión o espiritualidad que verdaderamente me interesa.

EZ: ¿Qué significa esotérico?

KW: Interno u oculto. Una religión no es esotérica o mística porque sea oculta, secreta o algo por el estilo, sino porque es una cuestión de experiencia directa y de conciencia personal. La religión esotérica no te pide que tengas fe en nada o que te sometas dócilmente a algún dogma. La religión esotérica, por el contrario, consiste en un conjunto de experimentos personales que llevas a cabo científicamente en el laboratorio de tu propia conciencia. Como toda ciencia que se precie, la religión esotérica no se basa en las creencias o los deseos sino en una experiencia directa válida y verificada públicamente por un grupo de iguales que también han llevado a cabo el mismo experimento. Ese experimento es la meditación.

EZ: Pero la meditación es privada.

KW: No, no lo es. No es más privada, digamos, por ejemplo, que las matemáticas. No existe la menor evidencia sensorial o empírica de que el cuadrado de – 1 sea igual a uno. La veracidad o falsedad de este tipo de afirmaciones descansa exclusivamente en su conformidad o inadecuación a ciertas reglas de lógica interna. Así pues, en el mundo externo no es posible encontrar ningún número negativo; eso sólo existe en nuestra propia mente. Pero que sólo exista en nuestra mente no significa que sea falso, no implica que sea conocimiento privado y que no pueda ser validado públicamente.
Su veracidad, por el contrario, es validada por una comunidad de matemáticos experimentados, personas que conocen la forma de realizar el experimento lógico necesario para decidir su verdad o su falsedad. Exactamente del mismo modo, el conocimiento meditativo es un conocimiento interno. Pero, al igual que ocurre con las matemáticas, se trata de un conocimiento que puede ser validado públicamente por una comunidad de meditadores experimentados que conocen la lógica interna de la experiencia contemplativa. La veracidad del teorema de Pitágoras, por ejemplo, no se determina por sufragio universal, sino que son los matemáticos experimentados quienes deciden al respecto.
De manera similar, las distintas tradiciones espirituales afirman, por ejemplo, que la experiencia íntima del Ser es una con la experiencia del mundo externo. Pero, en cualquiera de los casos, se trata de una verdad que puede ser verificada experimental y vivencialmente por cualquiera que lleve a cabo el experimento adecuado. Y, tras unos seis mil años de experimentación, es perfectamente lícito extraer ciertas conclusiones y postular determinados teoremas espirituales, por así decirlo. Esos teoremas espirituales constituyen el mismo núcleo de las tradiciones de la Sabiduría Perenne.

EZ: Pero ¿por qué se les considera "ocultas"?

KW: Porque hasta que no lleves a cabo el experimento no sabrás lo que ocurre y, por consiguiente, no estarás autorizado para opinar, del mismo modo que si no aprendes matemáticas no te permiten dictaminar sobre la veracidad o falsedad del teorema de Pitágoras, lo cual no quiere decir que no puedas tener opiniones al respecto. Pero al misticismo no le interesan las opiniones sino el conocimiento. La religión esotérica, el misticismo, permanece oculta a toda mente que no lleve a cabo el experimento adecuado. Eso es todo lo que significa el término esotérico.

EZ: Pero las religiones son muy diferentes entre si.

KW: Las religiones exotéricas difieren enormemente entre si pero las religiones esotéricas de todo el mundo son prácticamente idénticas. Como ya hemos visto, el misticismo o esoterismo es, en un sentido amplio del término, científico, y al igual que no existe una química alemana diferente de la química americana, tampoco existe una ciencia mística hindú diferente de la musulmana. Ambas, más bien al contrario, están fundamentalmente de acuerdo a la naturaleza del alma, la naturaleza del Espíritu y la naturaleza de su identidad suprema, por nombrar tan solo algunas de sus múltiples coincidencias.
Eso es lo que los eruditos denominan " la unidad trascendente de las religiones del mundo", es decir, el núcleo esotérico que las unifica. Obviamente, sus estructuras superficiales varían enormemente pero sus estructuras profundas, en cambio, son prácticamente idénticas y reflejan la unanimidad del espíritu humano y sus leyes reveladas fenomenológicamente.

EZ: Lo que dices es muy importante pero no pareces creer- a diferencia de Joseph Campbell- que las religiones míticas transmitan ningún conocimiento espiritual válido.

KW: Eres muy libre de interpretar los mitos de las religiones exotéricas como más te plazca. De hecho puedes, como hace Campbell, interpretar los mitos como alegorías o metáforas de verdades trascendentales. Puedes, por ejemplo, interpretar que el nacimiento virginal de Cristo significa que obraba espontáneamente desde su verdadero Yo (con mayúscula), lo cual es precisamente lo que yo opino. Pero el problema es que quienes creen en los mitos no suelen admitirlo así.
Ellos creen, por ejemplo, que María era realmente virgen cuando concibió a Jesús. Los creyentes míticos no interpretan alegóricamente los mitos sino que lo hacen de una manera literal y concreta. En su tentativa de salvar los mitos, Joseph Campbell violó el mismo tejido de las creencias míticas, lo cual constituye un error inaceptable. Campbell parece decir al creyente mítico: "Yo se lo que realmente quieres decir". Pero el problema es que eso no es lo que ellos quieren decir. En mi opinión, su enfoque es básicamente erróneo ya desde su comienzo.
Este tipo de mitos es muy corriente entre los niños de seis a once años y corresponde al nivel de desarrollo cognitivo que Piaget denomina "período de las operaciones concretas". Como reconoce incluso el mismo Campbell, las actuaciones espontáneas de los niños de siete años de hoy en día constituyen una muestra muy representativa de casi todos los grandes mitos exotéricos del mundo entero. Sin embargo, con la aparición de las siguiente estructura de conciencia- el estadio de las operaciones formales o racionales- ese mismo niño abandona las representaciones míticas; momento a partir del cual, el niño- a menos que viva en una sociedad que aliene de un modo u otro las creencias míticas- deja de creer en ellas. Pero, en general, la mente racional y reflexiva considera que los mitos no son más que eso, mitos, mitos útiles y necesarios hasta llegar a alcanzar un determinado momento evolutivo pero insostenibles a partir de entonces. No es cierto que los mitos transmitan el conocimiento evidente que pretenden comunicar y, por consiguiente, no soporten la menor tentativa de verificación científica.

EZ: Pero también hay quienes interpretan los mitos de las religiones esotéricas de una manera alegórica o metafísica.

KW: Efectivamente. Y esos son precisamente los místicos. En otras palabras, los místicos son quienes dan un significado esotérico u " oculto" a los mitos. Y ese significado no depende de un sistema de creencias, de símbolos o de mitos externos, sino que brota de la experiencia directa interna y contemplativa del alma. En otras palabras, los místicos no son, en modo alguno, creyentes míticos, sino fenomenólogos contemplativos, místicos contemplativos y científicos contemplativos. Es por ello que, como ha señalado Alfred North Whitehead, el misticismo siempre se ha aliado con la ciencia en contra de la Iglesia, porque uno y otro se basan en la evidencia consensual directa.
Newton fue un gran científico y un profundo místico, y no experimentaba conflicto alguno por ello. Pero no parece existir el mismo tipo de compatibilidad entre la ciencia y la creencia religiosa. Son precisamente los místicos quienes afirman que la esencia de su religión es básicamente idéntica en todas las religiones míticas y que "recibe muchos nombres cuando, en realidad, es Uno". Pero no encontrarás un solo creyente mítico- un fundamentalista protestante, pongamos por caso- que admita fácilmente que el budismo también es un camino perfecto de salvación. Quienes creen en los mitos suelen considerar que están en posesión del único camino porque su religión se basa en mitos externos, que varían de lugar en lugar, y esto es lo que imposibilita que perciban – a diferencia de los místicos- la unidad interna que se oculta detrás de los símbolos externos.

EZ: Si, ya veo ¿De modo que no estás de acuerdo con Carl G. Jung en que los mitos son arquetipos y, en ese sentido, tienen una importancia mística o trascendente?

KW: Esperaba que ese tema saliera a relucir. Por aquel entonces, al igual que ahora, la encumbrada figura de Carl Jung- del que Campbell no es sino un seguidor más- comina totalmente el campo de la psicología de la religión. Cuando abordé este campo por primera vez, creía firmemente, como todo el mundo, en los conceptos fundamentales y en los esfuerzo pioneros que Jung realizó en este área. Pero con el transcurrir de los años acabé llegando a la conclusión de que Jung cometió varios errores profundos, y que esos errores- intensificados por lo profuso e incuestionado de su difusión- constituían el principal escollo en el terreno de la psicología transpersonal; no era posible entablar una conversación sobre psicología y religión sin antes aclarar este difícil y espinoso tema.

KW: Carl Gustav Jung descubrió que los hombres y mujeres modernos pueden producir de manera espontánea –en los sueños, la imaginación activa, las asociaciones libres, etc- casi todos los temas fundamentales de las religiones míticas del mundo. Este hallazgo le condujo a deducir que las formas míticas básicas- a las que denominó arquetipos- son comunes a todas las personas, las hereda todo el mundo y se transmiten gracias a lo que él denomina "inconsciente colectivo". Y luego afirmó aquello de que- y aquí le cito literalmente- "el misticismo es la experiencia de los arquetipos". Pero, en mi opinión, este punto de vista incurre en varios errores cruciales.
En primer lugar, es evidente que la mente, incluso la mente moderana, puede llegar a producir, de manera espontánea, formas míticas esencialmente similares a las que podemos encontrar en las religiones míticas. Como ya he dicho, los estadios preformales del desarrollo mental- en especial el pensamiento preoperacional y el pensamiento operacional concreto- son naturalmente mitógenos. Todos los hombre y mujeres de nuestro tiempo atraviesan esos estadios preformales del desarrollo mental- en especial el pensamiento preoperacional y el pensamiento operacional concreto- son naturalmente mitógenos. Todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo atraviesan esos estadios del desarrollo durante la infancia, lo que les permite acceder de manera espontánea a la estructura del pensamiento mítico, especialmente en los sueños, en donde los niveles primitivos del psiquismo pueden aflorar con más facilidad.
Pero eso no tiene absolutamente nada de místico. Según Jung, los arquetipos son formas míticas básicas vacías de contenido, mientras que el misticismo, por su parte, es conciencia carente de forma. No parece existir, por tanto, ningún punto de contacto entre ambas estructuras. En segundo lugar, Jung tomó prestado el término "arquetipo" de grandes místicos como Platón y San Agustín. Pero la forma en que lo utiliza no es la misma en la que lo utilizaron ellos ni tampoco en la que lo han utilizado los grandes místicos del mundo entero. Para los místicos –Shankara, Platón, San Agustín, Eckhart y Garab Dorje, por ejemplo-, los arquetipos son las primeras formas sutiles que aparecen cuando el mundo brota del espíritu carente de forma, del Espíritu no manifestado. Para ellos, los arquetipos son los modelos en los que se basan todos los demás modelos manifestados. El término "arquetipo" procede el griego arche typon, que significa modelo original.
En este sentido, los arquetipos son formas sutiles, formas trascendentales, las primeras formas manifestadas, ya se trate de manifestaciones físicas, biológicas, mentales, etc, etc. Y en la mayor parte de las formas de misticismo, esos arquetipos son pautas de radiación, puntos de luz, iluminaciones audibles, formas y luminosidades de colores radiantes, luces irisadas, sonidos y vibraciones, a partir de los cuales se manifiesta y condensa, por así decirlo, el mundo material.
Pero Jung utiliza el término refiriéndose a ciertas estructuras míticas básicas que son comunes a todos los seres humanos, como la Sombra, el Sabio, el Ego, el Tramposo, la Máscara, la Gran Madre, el Anima, el Animus, y demás. Para Jung, pues, los arquetipos no son tanto trascendentales como existenciales, simples facetas de la experiencia comunes a la condición humana cotidiana. Coincido con él en que esas formas míticas constituyen un legado colectivo y también estoy plenamente de acuerdo en que es muy importante "llevarse bien" con esos "arquetipos" míticos.
Si, por ejemplo, tengo un problema psicológico con mi madre, si tengo lo que se llama un complejo materno, es importante que me dé cuenta de que gran parte de la carga emocional no sólo proviene de mi propia madre biológica sino también de la Gran Madre, una poderosa imagen del inconsciente colectivo que es, por así decirlo, la quinta esencia de todas las madres del mundo. Es decir, el psiquismo parece llevar integrada en sí mismo la imagen de la Gran Madre del mismo modo que también parece estar equipado con las formas rudimentarias del lenguaje, la percepción y diversas pautas instintivas. De este modo, si se reactiva la imagen de la gran Madre, no sólo tendré que habérmelas con mi propia madre biológica sino también deberé afrontar miles de años de experiencia materna.
Así pues, la imagen del la Gran Madre conlleva una carga que hace que tenga un impacto muy superior al de mi propia madre biológica. Llegar a entrar en contacto con la gran Madre, a través del estudio de los mitos de todo el mundo constituye una buena forma de hacer frente a esa forma mítica, de volverla consciente y así poder diferenciarse de ella. Estoy totalmente de acuerdo con Jung sobre este punto. Pero, en cualquier caso, esas formas míticas no tienen nada que ver con el misticismo, ni con la auténtica conciencia trascendental. Lo explicaré de una manera más sencilla.
El gran error de Jung, en mi opinión, consistió en confundir lo colectivo con lo transpersonal ( con lo místico). El hecho de que mi mente herede ciertas formas colectivas no significa que esas formas sean místicas o transpersonales. Todos heredamos colectivamente diez dedos en los pies, por ejemplo, ¡pero el hecho de experimentar los diez dedos en mis pies no supone en modo alguno estar viviendo una experiencia mística!.
Los "arquetipos" de Jung no tienen prácticamente nada que ver con la conciencia auténticamente espiritual, trascendental, mística y transpersonal, son formas heredadas colectivamente que compendian algunos de los encuentros más fundamentales, cotidianos y existenciales de la condición humana: la vida, la muerte, el nacimiento, la madre, el padre, la sombra, el ego, etc. Pero en esto precisamente no hay nada místico. Colectivo sí pero transpersonal no.
Hay elementos colectivos prepersonales y elementos colectivos transpersonales, y Jung no los diferencia con la claridad necesaria. Es ese descuido, en mi opinión, lo que desvirtúa toda su comprensión del proceso espiritual. Así que estoy de acuerdo con él en que es muy importante entenderse con las formas tanto del inconsciente mítico personal como del inconsciente colectivo. Pero ninguno de ellos está relacionado con el verdadero misticismo que consiste en encontrar, en primer lugar, la luz más allá de la forma, y en segundo, la ausencia de forma más allá de toda luz.

EZ: Pero tropezar con el material arquetípico del psiquismo puede constituir una experiencia muy poderosa y, en ocasiones, hasta muy sobrecogedora.

KW: Sí, porque los arquetipos son colectivos y su poder trasciende, con mucho, al individuo: cuentan con el poder de millones de años de evolución a sus espaldas. Pero colectivo no significa transpersonal. El poder de los "verdaderos arquetipos", los arquetipos transpersonales, se deriva directamente del hecho de que son las primeras formas del Espíritu atemporal. El poder de los arquetipos junguianos, por su parte, se deriva del hecho de ser las formas más antiguas de la historia temporal.
Como constató el mismo Jung, es necesario alejarse de los arquetipos y diferenciarse de ellos para liberarse de su poder, un proceso al que denominó proceso de individuación. Y una vez más, estoy completamente de acuerdo con él a este respecto.
Hay que diferenciarse de los arquetipos junguianos. Pero, en última instancia, para que la identidad de la persona se transforme en esa forma transpersonal, uno debe acercarse a los verdaderos arquetipos, los arquetipos transpersonales. Y esa es una diferencia enorme. El único arquetipo junguiano auténticamente transpersonal es el "Self", pero hasta la misma exposición de Jung a este respecto me parece sumamente frágil porque, a mi juicio, no enfatiza lo suficiente su carácter no dual.

EZ: Quisiera preguntarte por la relación que existe entre la religión esotérica y la psicoterapia. En otras palabras, tanto la meditación como la psicoterapia pretenden transformar a la conciencia y curar el alma, pero ¿cuál es la relación que existe entre la meditación y la psicoterapia? En "Transformations of consciousnes" abordas el tema con mucho detalle. Tal vez podrías resumir esa exposición.

KW: Muy bien. Creo que lo más fácil será remitirnos al esquema que aparece en esta obra. En términos generales, la idea global es muy sencilla: el crecimiento y el desarrollo se dan a través de una serie de estadios o niveles, desde el menos desarrollado e integrado hasta el más desarrollado y más integrado. Y aunque probablemente existen multitud de niveles y subniveles de crecimiento diferentes, en ese libro he seleccionado nueve de los más importantes que aparecen en la primera columna de la figura "estructuras básicas de la conciencia".
Pues bien, a medida que el self se va desarrollando a través de cada una de esos estadios, las cosas pueden ir relativamente bien o relativamente mal. En el primer caso, el self se desarrolla normalmente y alcanza el siguiente estadio de un modo relativamente sano. Pero si las cosas, en cambio, se desarrollan de manera inadecuada pueden aparecer diversas patologías, y el tipo de patología, el tipo de neurosis, dependerá precisamente de la etapa o nivel en que tenga lugar el problema.
En otras palabras, en cada uno de los estadios o niveles de desarrollo, el self debe enfrentarse a diferentes tareas y su manera de gestionarlas determina si las supera de manera adecuada o inadecuada. En cada una de las etapas de desarrollo, el self comienza identificándose con esa etapa y debe realizar las tareas propias de ese estadio, ya se trate de aprender el control de los esfínteres o de aprender a hablar. Pero para que el desarrollo prosiga, el Self debe terminar renunciando a esa etapa u desidentificarse de ella para dar paso a una nueva etapa nueva y superior; en otras palabras, tiene que diferenciarse del estadio inferior, identificarse con el superior y, por último, integrar lo superior con lo inferior.
Esta tarea de diferenciación y posterior integración se denomina "fulcro", un punto de inflexión, un momento clave del proceso de desarrollo. En la segunda columna, titulada "fulcros correspondientes", tenemos los nueve grandes fulcros, los momentos decisivos correspondientes a los nueve grandes niveles o etapas de desarrollo de la conciencia. De este modo, cuando funciona mal en un determinado fulcro, el sujeto termina desarrollando una patología concreta característica. Esas nueve grandes patologías se presentan en la tercera columna de nuestra figura, "patologías características". En ellas encuentra cosas tales como psicosis, neurosis, crisis existenciales, etcétera.
Finalmente, a lo largo de los años, se han desarrollado diversas modalidades terapéuticas para tratar las diversas patologías: en la cuarta columna –"modalidades de tratamiento"- he detallado los más apropiados para cada problema concreto. Esa es, precisamente, la relación que existe entre la psicoterapia y la meditación.

EZ: Esta sencilla figura condensa una enorme cantidad de información. Me gustaría ahora considerar cada punto con más detenimiento. Empecemos con una breve explicación de las estructuras básicas de la conciencia.

KW: Las estructuras básicas constituyen los ladrillos fundamentales de la conciencia: las sensaciones, las imágenes, los impulsos, los conceptos, etcétera. He señalado nueve grandes estructuras básicas que constituyen una versión ampliada de lo que la filosofía perenne denomina la Gran Cadena del Ser: material, cuerpo, mente, alma y espíritu. En orden ascendente, los nueve niveles son los siguientes:
Primer nivel: las estructuras físico-sensoriales. Incluyen los componentes materiales del cuerpo más la sensación y la percepción. Es lo que Piaget llamó inteligencia sensoriomotora; lo que Aurobindo denominó la sensoriofísico; lo que vedanta denomina annamaya-kosha, etcétera.
Segundo nivel: lo emocional-fantásmico. Se trata del nivel emocional y sexual, del nivel de los instintos, de la libido, del impulso vital, de la bioenergía y del prana más el nivel de las imágenes, las primeras formas mentales. Las imágenes- lo que Arieti denomina "nivel fantásmico"- empieza a aflorar en el niño en torno a los siete meses aproximadamente.
Tercer nivel: la mente representacional. Es lo que Piaget denomina pensamiento preoperacional. Está basada en los símbolos, que aparecen entre los dos y los cuatro años de edad y en los conceptos, que aparecen entre los cuatro y los siete años.

EZ: ¿Cuál es la diferencia existente entre las imágenes, los símbolos y los conceptos?

KW: Una imagen representa una cosa en la medida en que tiene su mismo aspecto. es muy sensillo. La imagen de un árbol, por ejemplo, tiene más o menos el aspecto de un árbol de verdad. Un símbolo, por su parte, representa una cosa pero no tiene el mismo aspecto que ella, lo cual constituye una tarea mucho más difícil y elevada. La palabra "Fido", por ejemplo, puede representa a tu perro pero lo cierto es que no se parece en nada al perro y, por lo tanto, es bastante más difícil de recordar. Por eso las palabras sólo aparecen después de la imágenes.
Un concepto, finalmente, representa a una clase de cosas. el concepto de "perro", por ejemplo, no sólo representa a "Fido" sino a todos los perros posibles y constituye, por consiguiente, una tarea todavía más difícil. Los símbolos denotan mientras que los conceptos connotan. Pero en mi esquema denomino mente preoperacional o figurativa a la mente que trabaja con los símbolos y los conceptos.

EZ: ¿Y luego la mente regla/ rol?

KW: El cuarto nivel, la mente regla/rol, lo que Piaget denomina pensamiento preoperacional concreto, aparece alrededor de los siete y los once años de edad. Los budistas le llaman manovijñana, una mente que opera concretamente sobre la experiencia sensorial. Yo lo llamo regla/ rol, porque es la primera estructura auténticamente capacitada para llevar a cabo un pensamiento reglado, como la multiplicación o la división, y es también la primera estructura que puede asumir el rol de los demás, asumir realmente una perspectiva diferente de la suya propia. Se trata de una estructura muy importante denominada por Piaget estadio de las operaciones concretas porque, aunque puede llevar a cabo operaciones complejas, lo hace de forma muy concreta y literal.
Quisiera subrayar, en este punto, que ésta es la estructura que piensa que los mitos son concretamente y literalmente ciertos.
El quinto nivel, al que llamo nivel reflexivo- formal, es la primera estructura que no sólo puede pensar, sino que también puede pensar sobre el pensamiento. Es, por consiguiente, la primera estructura capaz de llevar a cabo un razonamiento hipotético, o de cotejar propuestas con la evidencia empírica, lo que Piaget denomina de las operaciones formales. Suele aparecer en la adolescencia y es la responsable del desarrollo de la timidez y del desmedido idealismo propio de ese período. Aurobindo lo llama "mente razonadora" y el vedanta manomaya-kosha.
El sexto nivel es el nivel existencia, el nivel visión- lógica, una visión que no es divisoria sino exclusiva, integradora, unificadora y creadora de redes de relaciones. Es lo que Aurobindo llama " la mente superior" y el budismo, manas. Es una estructura muy integradora, tan integradora, en realidad, como para unificar la mente y el cuerpo en una unidad de orden superior que yo denomino "centauro" simbolizando, con ello, la fusión- no la identidad- entre la mente y el cuerpo.
El nivel siete es el nivel psíquico, pero con ello no estoy afirmando que, en él, aparezcan ciertas facultades paranormales aunque éstas, obviamente, pueden empezar a desarrollarse a partir de ese nivel. Este nivel constituye el inicio del desarrollo transpersonal, espiritual o contemplativo, lo que Aurobindo denomina "mente iluminada".
El nivel ocho es el nivel sutil o intermedio del desarrollo espiritual, la morada de diversas formas luminosas y divinas llamadas yidam en el budismo e ishtadeva en el hinduísmo ( a las que no hay que confundir con las formas míticas colectivas propias de los niveles tres y cuatro). Se trata del hogar del Dios personal, de los arquetipos transpersonales "reales" y de las formas supraindividuales. Es la "mente intuitiva" de Aurobindo, el vijñamaya- kosha del vedanta y el alaya-vijñana del budismo.
El nivel nueve es el nivel causal, la fuente pura y no manifestada del resto de los niveles inferiores. Se trata de la morada no de un Dios personal sino de una Divinidad o Abismo sin forma. Es la "supermente", el supramental, de Aurobindo, y el anandamaya- kosha, el cuarpo de gloria del vedanta. Por último, el papel en que está representado todo el diagrama representa la realidad última, el Espíritu Absoluti, que no es un nivel más sino el Fundamente y realidad de todos los niveles. Es la "supramente" de Aurobindo, el alaya puro del budismo y turiya del vedanta.

EZ: De modo que el nivel uno es la materia, el nivel dos es el cuerpo y los niveles tres, cuatro y cinco son la mente.

KW: Así es. Y el nivel seis constituye una integración de la mente y el cuerpo, lo que denomino el centauro; los niveles siete y ocho son el alma; y el nivel nueve más todo el papel son el espíritu. Como ya he dicho, este desarrollo no es más que una elaboración más sofisticada de la gradación materia, cuerpo, mente, alma y espíritu, pero realizada de tal forma que permita establecer relaciones con la investigación psicológica occidental.

EZ: De modo que, en cada uno de los nueve niveles de crecimiento de la conciencia, el self debe afrontar tareas muy diversas.

KW: Efectivamente. El bebé parte de la primera etapa, que es básicamente el nivel material o físico; sus emociones –nivel dos- son muy toscas y poco desarrolladas y carece de la capacidad para manejar símbolos, conceptos, reglas y todo lo demás. Es básicamente un ser fisiológico, cuya conciencia, por otra parte, es una no dual, oceánica o protoplásmica, de forma que en modo alguno se halla diferenciado de la persona que le cuida y del mundo material que le rodea.

EZ: Muchos teóricos sostienen que ese estado oceánico o indiferenciado es un estado protomístico en el que el sujeto y el objeto están fundidos y que ese estado es el estado de unidad que se recupera en la experiencia mística ¿Estás de acuerdo con eso? ¡Las ardillas habían vuelto! Entraban y salían de las gigantescas sequoyas, gozando de la beatitud de su ignorancia. Me pregunté si sería posible vender el alma, no al diablo sino a una ardilla.
Cuando Edith preguntó si el estado de fusión infantil es un prototipo del misticismo, metió el dedo en la llaga de la cuestión más ardientemente debatida en los círculos transpersonales. Muchos teóricos, siguiendo a Jung, mantienen que, dado que el misticismo es una fusión entre el sujeto y el objeto, este estado primordial de fusión indiferenciada debe ser lo que, en cierto modo, se reconquista en la experiencia de unidad mística. Yo había sido seguidor de Jung, había compartido esa perspectiva e incluso había escrito varios ensayos al respecto pero, como ocurre tantas veces con Jung, ahora era una postura que me parecía completamente insostenible y, lo que es más, me parecía molesta, porque significaba inequívocamente equiparar al misticismo con una especie de estado regresivo. Para mí era pues, como digo, una cuestión muy espinosa.

KW: Ciertos teóricos consideran que el hecho de que un niño no pueda explicar la diferencia existente entre el sujeto y el objeto constituye una demostración palpable de que ese estado es una especie de unión mística. Pero lo cierto es que las cosas no son así: el niño no solo no ha llegado todavía a trascender al sujeto y el objeto; simplemente es incapaz de diferenciarlos. Los místicos, por el contrario, son perfectamente conscientes de la diferencia convencional existente entre el sujeto y el objeto, lo único que ocurres es que también son conscientes de la identidad profunda y superior que los engloba.
Por otra parte, la unión mística es una fusión de todos los niveles de la existencia, físico, biológico, mental y espiritual, mientras que el estado de fusión infantil, por su parte, constituye una identidad exclusiva con el nivel físico o sensoriomotor. Como dijo Piaget: "Aquí, el self es material, por así decirlo". Así pues, ésta no es una fusión con el Todo y, por consiguiente, no hay nada de místico en ello.

EZ: Pero en el estado de fusión infantil hay una unión entre el sujeto y el objeto.

KW: No se trata de una unión sino de una indiferenciación. Unir es juntar dos cosas separadas en una totalidad superior. En la fusión infantil no hay dos cosas sino una indiferenciación global, y resulta que no es posible integrar lo que no se ha diferenciado todavía. Además, aunque dijéramos que ese estado infantil constituye una unión entre el sujeto y el objeto, permíteme que insista en que este sujeto es un sujeto meramente sensoriomotor indiferenciado de un mundo sensoriomotor, y no un sujeto totalmente integrado a todos los niveles fundido con todos los mundos superiores.
En otras palabras, este estado no constituye, en modo alguno, un prototipo de la unión mística sino más bien justamente lo contrario del estado místico. Así pues, el estado de fusión infantil es el mayor punto de alienación o de alejamiento de los niveles y mundo superiores cuya integración o unión total constituye la misma esencia de la experiencia mística.
Este, dicho sea de paso, es el motivo por el cual los místicos cristianos sostienen que naces en el pecado, la separación o la alienación. El pecado no es algo que hagas después del nacimiento, sino algo que eres desde el mismo momento del nacimiento o de la concepción, algo que sólo se puede superar mediante el desarrollo y la evolución desde la materia hasta la mente y de ésta hasta el espíritu. El estado infantil de fusión material constituye así el comienzo, el momento más bajo del proceso de crecimiento, y no una especie de prefiguración del estado místico final.

EZ: Eso tiene que ver con lo que tu llamas la "falacia pre / trans"

KW: Así es. Los primeros estadios del desarrollo son prepersonales porque en ellos todavía no ha aparecido el ego personal, individual y separado; los estadios intermedios del crecimiento son personales o egoicos y los estadios superiores, por último, son transpersonales o transegoicos. A mi juicio, la gente tiende a confundir los estadios "pre" con los estadios "trans", porque superficialmente son parecidos. Si has equiparado el estadio de fusión infantil- que es prepersonal- con la unión mística- que es transpersonal- te verás forzado a seguir una de estas dos alternativas: o bien elevas el estadio infantil a la categoría de unión mística ( de la que, por cierto, carece) o bien niegas todo misticismo genuino afirmando que no es más que una regresión al narcisismo infantil y al no dualismo oceánico. Jung y el movimiento romántico en general cometieron el primero de los errores-elevar los niveles preegoicos y prerracionales a la gloria transegoica y transracional; es este sentido, son "elevacionistas".
Freud y sus seguidores, por su parte, han hecho justamente lo contrario- reducir todos los estados transracionales, transegoicos y místicos a estadios prerracionales, preegoicos e infantiles; en este sentido son "reduccionistas". Sin embargo, ambas visiones poseen un cincuenta por ciento de acirto y otro tanto de equivocación, ya que ninguna de ellas advierte ni explica la diferencia existente entre lo "pre" y lo "trans". Hay que decir que el misticismo genuino existe y que no tiene absolutamente nada de infantil.
Afirmar lo contrario sería como confundir a un preescolar con un doctor, un verdadero disparate que no hace más que confundir totalmente las cosas. Las ardillas jugaban frenéticamente. Edith, por su parte, seguí sonriendo y aciendo preguntas amablemente. Me pregunté si se habría notado, de algún modo, el enfado que me causa la noción de que "misticismo es regresión".

EZ: Muy bien, volvamos, pues a la cuestión original. El niño se encuentra básicamente en el primero de los estadios, el nivel sensorioperceptual al que no podemos calificar de místico ¿Qué ocurre si algo va mal en ese estadio del desarrollo?.

KW: Se trata de un nivel tan primitivo que sus trastornos son verdaderamente muy graves. Si el niño no ligra diferenciarse de su entorno, las fronteras de su ego siguen siendo permeables y difusas. En tal caso, el individuo no puede describir dónde termina su cuerpo y dónde comienza la silla. Se produce una difuminación alucinatoria de las fronteras entre lo interno y lo externo, entre el sueño y la realidad. Este, por supuesto, es el no dualismo característico de la psicosis, una patología grave que afecta al nivel de existencia más primitivo y fundamental, el self material.
En la infancia, este trastorno se traduce en autismo y psicosis simbióticas y, en el caso de persistir en grado importante en la edad adulta, contribuye al desarrollo de las psicosis depresivas y a la mayor parte de las esquizofrenias adultas.
Las modalidades de tratamiento propias de este nivel son la fisiológica y la pacificación, ya que por desgracia los únicos tratamientos que parecen funcionar realmente son farmacológicos o de custodia.

EZ: ¿Qué ocurre cuando aparece el segundo nivel?

KW: Cuando, alrededor del primer año de vida, aparece el nivel fantásmico- emociona, el self tiene que diferenciarse del mundo materia, e identificarse en cambio con el mundo biológico de su cuerpo separado y sensible, para luego integrar el mundo físico en su percepción. En otras palabras, el self debe romper su identidad exclusiva con el self material y el mundo material y establecer una identidad de orden superior con el cuerpo, el cuerpo como entidad separada y diferenciada en el mundo. Este es el segundo fulcro, lo que investigadores como Margaret Mahler, por ejemplo, llaman la fase de "separación-individuación". El cuerpo- self debe separarse e individualizarse de la madre y del mundo físico en general.

EZ: ¿Qué ocurre si aparecen dificultades a lo largo de este estadio?

KW: En tal caso, las fronteras del self permanecen vagas, fluidas y confusas. El mundo parece entonces "inundar emocionalmente" al self, que es muy volátil e inestable. Son los llamados síndromes "borderline" o fronterizos, síndromes limítrofes porque se encuentran en la frontera entre la psicosis del nivel anterior y la neurosis del nivel subsiguiente. Los trastornos narcisistas, aunque son ligeramente más primitivos están relacionados con este fenómeno. En estos trastornos, el self, precisamente por no haber logrado diferenciarse plenamente del mundo, trata al mundo como su concha y a la gente como meras extensiones de sí mismo. En otras palabras, es completamente egocéntrico, ya que el mundo y el self son lo mismo.

EZ: ¿Y qué hay con respecto a los tratamientos más adecuados para estos trastornos?

KW: Tiempo atrás se creía que estos trastornos eran incurables por lo remotos. Pero desde hace poco, y espoleados por la obra de Mahler, Kohut, Kernberg y otros, se han desarrollado una serie de tratamientos, bastante eficaces por cierto, denominados "técnicas de consolación de estructura". Dado que el problema fundamental de los trastornos limítrofes es que las fronteras del self todavía no son lo suficientemente fijas, las técnicas de consolidación de estructura apuntan precisamente a construir éstas y a delimitar y fijas las fronteras del ego.
Son técnicas que ayudan a la persona a diferenciar el self de todo lo demás, explicándose y mostrándole que lo que le ocurre al otro no le ocurre necesariamente al self, cosa que no resulta evidente para quien no hay completado el proceso de separación- individuo. Por ejemplo, estar en desacuerdo con tu madre no te matará.
Ahora bien, es importante darse cuenta de que, en estos síndromes limítrofes, la psicoterapia no trata de sacar a luz algo del inconsciente. Ello no es posible hasta el siguiente nivel, el nivel tres. En los estadios limítrofes, el problema no es que una fuerte barrera, un fuerte ego, esté reprimiendo alguna emoción o algún impulso; el problema es que ni siquiera hay una barrera o frontera egoica. Por así decirlo, no hay barrera que reprima y, por consiguiente, no existe inconsciente dinámico ni nada que sacar a la luz ¡De hecho, el objetivo de las técnicas de consolidación de estructura es hacer que la persona "ascienda" hasta un nivel en el que llegue a ser capaz de poder reprimir. A este nivel, el self simplemente no es lo bastante fuerte como para reprimir nada.

EZ: Entiendo que eso ocurre en el siguiente nivel, el tercero.

KW: Si, así es. El nivel tres, o mente figurativa o representativa, empieza a surgir en torno a los dos años de edad y domina la conciencia hasta la edad de siete años. En este nivel aparecen los símbolos, los conceptos y el leguaje, lo cual permite que el niño transforme su identidad de un self fundamentalmente corporal a un self mental o egoico. El niño ya no es sólo un cuerpo dominado por los sentimientos e impulsos del momento; también es un ser mental, con un nombre, con una identidad y con expectativas y deseos que se extienden en el tiempo. El lenguaje es el vehículo del timepo; es gracias al lenguaje que el niño puede recordar el ayer y soñar con el mañana y por consiguiente, lamentar el pasado y sentirse culpable o preocuparse por el futuro y experimentar ansiedad.
Por consiguiente, es en este estadio donde aparecen el sentimiento de culpa y la ansiedad. Y si la ansiedad es excesiva, el self puede reprimir y reprimirá todos los pensamientos o emociones ansiógenos. Esos pensamientos y estas emociones reprimidos, especialmente relacionados con el sexo, la agresividad y el poder constituyen el inconsciente reprimido dinámicamente, lo que yo llamo (al igual que Jung) "la sombra". Si la sombra se vuelve excesiva, si está demasiado cargada, demasiado llena por así decirlo, entonces irrumpe en toda una serie de síntomas llamados psiconeurosis o abreviadamente neurosis.
De modo que, en el tercer nivel, la aparición del leguaje favorece la emergencia del self egoico-mental que debe aprender a diferenciarse del cuerpo. Pero si esa diferenciación va demasiado lejos, el resultado es una disociación, una represión. En tal caso, el ego no trasciende al cuerpo sino que lo aliena, lo excluye. Pero eso sólo significa que ciertos aspectos del cuerpo y sus deseos permanecen en la sombra, saboteando dolorosamente al ego en forma de conflicto neurótico.

EZ: De manera que la forma de tratar las neurosis consiste en establecer contacto con la sombra y reintegrarla.

KW: Efectivamente. Y las técnicas que propician este movimiento se denomina "técnicas de descubrimiento" porque intentan descubrir a la sombre, sacarla a la superficie y luego, como dices, reintegrarla. Pero, para ello, primero hay que liberar o relajar la barrera de la represión creada por el lenguaje y sostenida por la ansiedad y por el sentimiento de culpa. Una de las formas de hacer esto, por ejemplo, consiste en animar a la persona a decir todo lo que acuda a su mente sin censurarlo. No obstante, sea cual fuere la técnica, el objetivo es esencialmente el mismo: establecer contacto con nuestra sombra, aceptarla y volver a tomar posesión de ella.

Entrevista realizada por E.Z.